Ayer, cuestionado sobre los cambios de funcionarios en su gabinete, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez sostuvo el siguiente diálogo con los reporteros:

-Ismael del Toro, ¿a dónde se va?

-No lo sé, no he hablado con el Pope, pero…

-¿No se integra al gobierno?

-No, por lo pronto. Como lo expliqué yo, Ismael será siempre un personaje muy importante de este proyecto, y si él tuviera interés o intención de regresar al sector público, por supuesto que siempre estará invitado…

-Porque se mencionaba (que iría a) la secretaría (general) de Gobierno…

-No, eso lo podría descartar. Ismael no tiene en sus planes regresar al servicio público. Platiqué con él hace un par de semanas y él está atendiendo todavía el problema familiar por el cual decidió declinar a la candidatura y respetamos eso; y espero que le vaya muy bien y que pronto pueda tener condiciones, por si así lo considera él, ojalá y se pudiera venir a ayudarnos. Siempre será bienvenido”.

En mi entrega del 13 de septiembre pasado titulado “Gabinete: ¿Sale Ibarra Pedroza y llega Ismael del Toro?“, comenté lo siguiente:

“¿Podría sorprendernos el gobernador Enrique Alfaro Ramírez con un “golpe de timón” en el segundo bloque de cambios que anunció habrá en su gabinete para entrar en vigor el próximo primero de octubre?…

“Entre las versiones que ha se dejan escuchar está la que quizás sea la más sorpresiva de todas -pero que conociendo la historia de este grupo compacto tiene sentido y no podríamos desecharla o desestimarla-, es la presunta salida de Enrique Ibarra Pedroza de la secretaría general de Gobierno y la llegada en su lugar del ex presidente municipal de Guadalajara… Ismael del Toro Castro, fallido candidato del partido Movimiento Ciudadano a la reelección en la alcaldía…”.

Pues ayer le preguntaron al gobernador sobre este tema que publicamos en Marcatextos y su respuesta -arriba referida- está plagada de contradicciones que nos hace presumir que sólo es cuestión de tiempo para ver nuevamente a Ismael del Toro regresando a la vida púbica y, concretamente, formando parte del gabinete del gobierno del Estado, y el espacio natural sería la secretaría general de Gobierno, aunque por ahora lo descarte el gobernador.

¿En qué contradicciones incurrió Alfaro Ramírez? Veamos:

En su primera respuesta dice que “no he hablado con el Pope”, pero en su tercera respuesta declara lo contrario: “Platiqué con él hace un par de semanas…”. ¡Plop!

En su segunda respuesta, declara que “si él (Del Toro) tuviera interés o intención de regresar al sector público, por supuesto que sería bienvenido…”. Pero otra vez en su tercera respuesta dice otra cosa: “Ismael no tiene en sus planes regresar al servicio público…”. ¡Recontra plop!

Cuando nuestros políticos no se atreven a hablar con la verdad o no saben qué decir, caen en el “síndrome de La Chimoltrufia”, pues como dicen una cosa dicen otra.

Pero hay otras señales en las palabras del gobernador Alfaro que dan pie a considerar que sólo es cuestión de tiempo, reitero, para ver a Del Toro Castro nuevamente en la actividad pública y política, y que será en tanto termine de arreglar algunos asuntos personales que aún tiene pendiente por atender, de acuerdo a algunas fuentes cercanas al ex alcalde tapatío.

Una de las señales que manda el gobernador es cuando destaca: “Ismael será siempre un personaje muy importante de este proyecto”. Si es así -que lo es-, ¿Del Toro Castro quedará fuera de este proyecto del que fue constructor desde 2005, cuando aún quedan casi tres años del máximo logró que trazaron? ¿Alfaro Ramírez se resignará a dejar que el único integrante del equipo compacto que queda cerca de él para hacer política de acuerdo al proyecto que elaboraron como oposición, se quede fuera del escenario en lo que resta de su gobierno, sabedor de que después de esto su futuro es incierto? Pero quizás algo que considero más importante: El propio Ismael del Toro, ¿se resignará a pasar a la historia como el político que salió por la puerta de atrás? No lo creo. Como lo dijo Alfaro, él es pieza importante de este proyecto y querrá salir al término del sexenio por la misma puerta -y al lado de él, no atrás- por la que salga el gobernador.

Pero en sus palabras, Enrique Alfaro dijo algo con el que cerramos nuestro pronóstico de que Ismael regresará, cuando a la pregunta sobre si Del Toro se integra al gobierno respondió: “No, por lo pronto…”.

¿Qué significa “por lo pronto…?”. ¿Les gusta que signifique que ese regreso pudiera ser antes de las vacaciones decembrinas o, aún mejor, al arranque del próximo año 2022?

Al tiempo…