Nuestra capacidad de sorpresa se había acostumbrado a atestiguar infinidad de actos y decisiones dentro del Congreso del Estado a partir de la polémica 58 Legislatura en adelante, pero lo que sucedió ayer no sólo la rebasó sino que nos lleva a declararla como la gran estupidez del trienio… si no es que de la historia del Poder Legislativo en Jalisco.

Dicho calificativo sólo puede dársele a lo que realizaron un grupo de diputados de diversos partidos: ¡Organizar y llevar a cabo un acto oficial para inaugurar… un buzón de quejas!

Lo peor: se colocó una cortinilla… ¡para ser recorrida como acto oficial de la inauguración!

Y lo más peor -si me permiten la expresión que sé que es incorrecta, pero vale en este caso-: aparecen junto al buzón algunos diputados muy orgullosos, sonrientes y aplaudiéndose asimismo por su gran genialidad.

Sí, aunque usted no lo crea… ¡hubo aplausos!

No tiene caso mencionar por su nombre a los diputados que llevaron a cabo tan significativo hecho… ¡que se exhiban solos en las fotografías haciendo el gran ridículo!

La ridiculez y lo absurdo de esta Legislatura no se consumó únicamente con la creación de un Canal de Televisión -en el que se invirtieron millones de pesos-, que nadie ve y que hasta los propios diputados rechazan asistir a sus programas.

Nos tenían preparada una sopresa más…

Luego de lo que atestiguamos ayer, ¿qué sigue? ¿Una ceremonia oficial para cambiar un foco en el recinto legislativo? ¿Un acto protocolario, con todo y banda de guerra, para cambiar una chapa a cualquiera de las puertas de los cubículos? ¿Pronto habrá placas en el piso del patio central dejando testimonio de que “aquí estuvo parado el diputado X…”?

Si organizaron una ceremonia e inauguraron… ¡un buzón de quejas! ¿Qué no podemos esperar de estos diputados, algunos de los cuáles tienen aspiraciones para repetir en el cargo, irse a la máxima tribuna del país en San Lázaro o convertirse en presidentes municipales?

No dudo ni me extrañaría que alguno de esos diputados que aparecen en la fotografía -que acompaña este texto-, la manden enmarcar y la exhiban en un lugar destacado de su oficina, presumiendo la estupidez legislativa en grado superlativo.

Y, bueno, ya entrados en gastos, una recomendación para que cierren con “broche de oro” tan “histórico” hecho: que por favor quede registrado y se de cuenta de tan memorable momento, en el informe anual de los grandes logros de la actual Legislatura.

¡Qué decepción de diputados…!