Guillermo Sánchez Magaña (PRI) fue un corrupto Presidente Municipal de Tlajomulco que abusó descaradamente de la administración que tuvo a su cargo.

Durante su administración (2000-2003) la corrupción y las irregularidades administrativas abundaron. Pero como siempre sucede en Jalisco, ha sido beneficiario por más de tres años de la impunidad que cobija a los funcionarios públicos deshonestos.

Este día, 6 de marzo, el Congreso del Estado inhabilitó a Sánchez Magaña para que no pueda ocupar algún cargo público durante los próximos cuatro años. O sea nada.

Lo peor de todo es que la sanción que le impuso el Congreso nada tiene que ver con las corruptelas cometidas por Guillermo Sánchez, sino por haberse negado éste en su momento a darle el derecho de audiencia a un ciudadano.

Guillermo Sánchez Magaña seguirá impune, disfrutando de los ilegales e ilegítimos bienes que obtuvo durante su corrupta gestión. Mientras en el Congreso creen que ya hicieron su tarea.