La improcedencia de toda su planilla ante el IEPC -aun si impugna-, ha cerrado la candidatura de Marcela Michel por Tlajomulco con el sello del error más grande para Morena en el presente proceso electoral.

Si en la realidad era una ficha implícita para fortalecer a Movimiento Ciudadano, como se rumoraba, Marcela habría cumplido a cabalidad su propósito. Su breve carrera política ha sido de torpezas y trampas.

Sí. Torpe porque los errores cometidos son imperdonables hasta para el más novato. Un partido grande como lo es Morena, y un municipio metropolitano con el peso político de Tlajomulco, obligan a cualquier aspirante serio a rodearse de equipos eficientes y profesionales.

Aquí todo fue tramposo. Se tomaron los procesos de registro con la seriedad que tendría un mazapán como plato fuerte. Ya había indicios cuando se filtró la falla en su inscripción como precandidata, sus “padrinos” hicieron maromas para darle la nominación por encima de quienes cumplieron el requisito. Confirmaron la imposición.

La pifia se repitió y de qué manera. La planilla morenista no pudo completar su documentación, las omisiones venían desde la cabeza pues, de acuerdo con documentos filtrados vía Twitter, escribieron mal hasta el nombre de la candidata: “Marcelo Michelle”…

La resolución del Instituto Electoral fue desechar la candidatura entera. Les dieron horas para resarcir errores, hasta se atrevieron a abrirles las puertas de manera extraordinaria fuera de los tiempos de ley. ¡Ni así!

Hoy Morena, que tenía serias probabilidades de arrebatarle su joya a MC, recibió un knock out. Si se levantan de la lona, será a media contienda y tambaleando. Por lo pronto no pueden exhibir propaganda o realizar actos de promoción de imagen o voto.

Si se reincorpora, la máscara ya está caída: el electorado no podrá confiarle la administración pública a una persona con tantos tropiezos, por los cuales reafirma la percepción de que todos los méritos vienen por ser “hija de…”, un capricho para los intereses de los delegados nacionales.

Mientras tanto las calles de Tlajo ya están tapizadas con bardas y lonas de abanderado del PES. El PT, como nunca, monta anuncios espectaculares por toda la Zona Metropolitana y hace presencia digital. El equipo del emecista Salvador Zamora se ve grande y nutrido con sus incorporaciones de última hora.

Tres institutos políticos se están beneficiando con personajes que dimitieron como protesta contra Marcela Michel. Todos cumplieron con la legalidad, hacen presencia en la calle y demuestran que cualquiera habría sido mejor candidato… al menos le evitarían el ridículo a Morena de haber perdido su registro.