Los que suceden tras bambalinas en las campañas políticas, y que muchas veces el electorado no se entera, son los movimientos en el tablero de ajedrez que hacen los candidatos previos o durante la campaña para debilitar al oponente.

Lemus demostró que le gustó a esto de poder público y sobre todo que le entiende, y ya aventó las redes al mar aprovechando que Carlos Lomelí estuvo ocupado haciendo todo lo que estuvo a su alcance para evitar que Alberto Uribe fuera candidato a Zapopan, ya que se volvió claro que el doctor lo que verdaderamente tiene en la mira es la elección del 2024 por lo que ve en Uribe a un obstáculo y no a un aliado.

Lomelí, que era el morenista con más estructura en Zapopan, no dio pie a ninguna negociación para ayudar al ahora candidato Alberto Uribe y descuidó a sus operadores. Esto provocó que las redes de Lemus dieran frutos: le arrebató a Lomelí dos de sus elementos más cercanos, es decir, Alejandra Giadans y Gerardo Martínez.

El mensaje de Lemus es claro y directo al llegar al núcleo del equipo de Lomelí y dar señales a todos los colaboradores desde el primer hasta el último círculo: aquí hay lugar para ustedes si Lomelí no les cumple.

Tanto Alejandra como Gerardo son activos que posiblemente no representen un desequilibrio en la estructura territorial de Carlos Lomelí, pero que sí dan un fuerte golpe al interior de su equipo al generar dudas sobre las razones por las que lo han dejado en su momento de mayor oportunidad, aun cuando fueron los primeros que creyeron en su proyecto allá por el 2011 y lo acompañaron desde entonces en todas sus contiendas electorales.

Más allá de las posiciones que les ofrecieron, a Alejandra Giadans como candidata de Movimiento Ciudadano por el distrito 4 y a Gerardo Martínez como suplente de Pablo Lemus, la gran pregunta que persiste en este caso es sobre si existe algún secreto o información en poder de estos dos y que les fuera de sumo interés en MC, tanto como para cautivarlos y lograr los cambios en la candidatura por el 4 y en la planilla de Lemus.

Mientras se sabe la respuesta, lo cierto es que esto no se acaba hasta que se acaba, y eso que apenas vamos empezando. Las encuestas marcan un escenario parejo, con posibilidades de triunfo tanto para el emecista como para el morenista. Con el tiempo sabremos cuál fue el mejor jugador en esta difícil partida por Guadalajara.