¿Es lo mismo Guadalajara que Zapopan? ¿Es lo mismo Frangie que Lemus?

En este sentido, hay que preguntarnos si el continuismo es la fórmula para que Jesús Pablo y Juan José ganen sus respectivas elecciones como candidatos del partido Movimiento Ciudadano a las presidencias municipales de la capital del Estado y de la ex Villa Maicera.

Porque al menos, continuismo es lo que ambos aspirantes ofrecen en su arranque de campaña: Lemus Navarro, realizar en Guadalajara lo que ejecutó en Zapopan -que tiene sus asegunes, principalmente en las zonas populares y de menor plusvalía-. Y es que querer hacer de Guadalajara la “ciudad de los niños y niñas”, no es buena idea cuando en Zapopan dejó más sospechas que certezas.

Frangie Saade, por su parte, promete continuar con el proyecto de gobierno de quien fue su jefe durante cinco años, del que se siente copartícipe como jefe de gabinete que fue. Si es así, entonces aquellas zonas y colonias que durante cinco años estuvieron olvidadas, continuarán igual, mientras seguirán privilegiando aquellas áreas donde sus habitantes prácticamente tienen todo y la autoridad les da más. Los problemas no resueltos seguirán sin resolverse; y las afectaciones causadas por sus desaciertos seguirán afectando.

Habrá quien justifique el argumento de Jesús Pablo Lemus por desconocer los problemas de los tapatíos y creer que se pueden solucionar actuando y decidiendo igual que en Zapopan, pero no es así. Los tapatíos no son igual que los zapopanos. Y quizás uno de sus graves errores será creer que Guadalajara existe a partir de que él llega a buscar gobernarla, ignorando y minimizando lo que hicieron antes quienes ya la gobernaron, incluso su compañero de partido y hoy alcalde con licencia, Ismael del Toro Castro.

El error de Juan José Frangie es creer que todos los zapopanos quedaron contentos y satisfechos con el gobierno de Lemus y que, por lo tanto, hay que continuar con “todo lo bueno que hizo”, cuando la receta debería ser no sólo diferente sino al revés: atender aquellas colonias y zonas que su ex jefe no atendió; resolver los problemas que su sucesor en la Coparmex no pudo o no quiso resolver; restaurar aquello que dañó; reparar lo que no pudo hacer en cinco años…

Ir a Guadalajara a ofrecer o prometer hacer lo mismo que se hizo en Zapopan; quedarse en Zapopan para ofrecer más de lo mismo, cobijándose en la sombra de quien quiere suceder, no parece ser la mejor estrategia de los dos candidatos emecistas, porque al primero los tapatíos lo sienten lejano, ajeno a sus propios y muy particulares problemas, mientras que al segundo lo advierten falto de iniciativa propia, de un proyecto personal de gobierno, carente de su propia visión de los problemas y de cómo solucionarlos.

La Real Academia de la Lengua define así “continuismo”: “Situación en la que el poder de un político, un régimen, un sistema, etc., se prolonga sin indicios de cambio o renovación”, mientras que las Definiciones Oxford Languages establece: “Tendencia social a permanecer o mantenerse una persona o cosa en una situación o estado, sin que se produzcan cambios significativos o ruptura”.

Así, pues, el continuismo es la oferta que Jesús Pablo Lemus y Juan José Frangie ofrecen a los tapatíos y a los zapopanos. ¿Se las comprarán?

Al tiempo…