No importa si se debilita a nivel federal, o si dentro del propio Jalisco el grupo Coparmex le roba protagonismo, el gobernador Enrique Alfaro siempre recurre a su “colchón” Tlajomulco para recargar su peso político.

El exterior podría hallarse agitado, pero si la cuna se mantiene estable, el partido Movimiento Ciudadano (MC) amortiguará los golpes. Al menos esa es la lógica que sugieren los hechos ocurridos en las últimas dos semanas.

Va desde el reacomodo de los hilos municipales donde Salvador Zamora, que trae el mérito de la reelección, asumió la presidencia de la Junta de Coordinación Metropolitana. Significa que ha recibido la entera confianza de Alfaro para ser el hombre al frente de los grandes proyectos de la ciudad en el último tramo de su sexenio.

Para que Zamora sea el contrapeso metropolitano de Pablo Lemus y aspire a resaltar, necesita un panorama local libre de problemas… ¡deseo concedido! Si en su primer mandato la oposición fue incómoda en temas de la agenda pública, pero no trascendió a lo político, entre 2021 y 2024, todo indica que estará aún más a gusto.

Así lo prueba la reunión con Marcela Michel, regidora que va a liderar a la fracción de Morena (con cinco ediles), y quien está más preocupada por atajar los escándalos personales (presunto encubrimiento a su suegro prófugo y el arsenal en su casa) que por criticar a su exrival. De las representantes del PRI y del PAN se intuye repetirán el historial de complicidad y silencio de sus antecesores en Tlajomulco.

Adentro de MC, Salvador Zamora –con la evidente ayuda del Gobernador– también ha pavimentado un camino sin piedras ni fragilidad. Por el lado del “fuego amigo”, la sucesión en la alcaldía va a mantener ocupados a los grupos que la buscan.

Los “Quirinos” están más que satisfechos, pues van a la delantera en esta carrera por la candidatura con el nombramiento de Gerardo Quirino Velázquez como el coordinador de la bancada en el Congreso, además de cumplirles la cuota de una regiduría.

El expriista y morenista Luis Gómez también está haciendo su luchita, ahora como emecista. El enfoque luce claro: no será incomodar al Presidente Municipal sino alcanzar su silla en 2024.

En el género femenino también hay con qué: la exdiputada Adriana Medina puede ser una buena ficha y, en un caso muy remoto, la nueva representante del Distrito 12; doña Mary Álvarez, si bien es casi imposible que aspire a la alcaldía, está haciendo la chamba en la máxima tribuna del país de promover a Enrique Alfaro y Tlajomulco.

Desde el flanco social, la población pierde si su administración carece de voces críticas que ventilen las verdaderas y magnas problemáticas. Sus gobernantes están más preocupados por la grilla con el fin de preservar en buena forma el “alfarismo” al interior de MC y, probablemente, meter a Salvador Zamora en una lucha contra Pablo Lemus que, al menos, le garantice candidatura al Senado.

El “sacrificio” es demasiado grande si la cuna ya no pesa, y en tres años podríamos decirle adiós a toda una corriente política.