Ayer en entrevista con Canal 44 de la misma Universidad de Guadalajara, el rector general Ricardo Villanueva Lomelí se refirió a dos de los varios puntos que hemos abordado aquí en Marcatextos sobre la relación del gobernador del Estado, su partido Movimiento Ciudadano y la máxima Casa de Estudios: el apoyo de los universitarios para que ganara la gubernatura y, aunque esto no lo refirió, la presidencia municipal de Tlajomulco también, y la molestia del Ejecutivo por la creación del partido Hagamos antes de los comicios del 2021.

La participación de integrantes del Grupo Universidad en el partido Movimiento Ciudadano fue porque así lo acordaron los líderes políticos de ambas partes: Raúl Padilla López, del primero, y Enrique Alfaro Ramírez del segundo, aún y cuando no hubiese existido un encuentro personal entre ellos sino a través de sus respectivos representantes y operadores políticos. Si Padilla y/o Alfaro no hubieran estado de acuerdo y aprobado esta alianza, la misma nunca hubiera sucedido.

Pero Alfaro y Padilla se aliaron para contender juntos y ganar la presidencia municipal de Tlajomulco. Lo sucedido después ya es historia. Posteriormente también se volvieron a aliar para contender juntos y ganar la gubernatura en 2018. Pero no sólo fue eso, sino que con la anuencia del entonces candidato a la gubernatura se postularon candidatos de MC no a cualquier universitario, sino a quienes eran ampliamente conocidos como miembros del Grupo Universidad. O sea que no pudo haber engaño de por medio.

En ese entonces, el candidato Alfaro recibió con los brazos abiertos a integrantes del grupo “que controla la Universidad”: al ex rector -si, nada menos que un ex rector general- Tonatiuh Bravo Padilla, y a la ex rectora del Centro Universitario de los Altos -sí, nada menos que a una ex rectora de un Centro Universitario- Mara Robles Villaseñor. Pero, además, aceptó e impulsó con toda la estructura de Movimiento Ciudadano, las candidaturas del diputado Enrique Velázquez al Congreso del Estado y de Abril Alcalá a la Cámara de Diputados. Para que esto sucediera, se concretó una alianza entre MC y el PRD, partido que postuló a estos dos políticos padillistas.

Y con todos ellos Alfaro Ramírez hizo campaña en 2018, como se confirma en las fotografías que acompañan a este texto.

Pero no contento con eso, Enrique Alfaro -seguramente con el aval de Dante Delgado- decidió que el coordinador de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados fuera el ex rector general Bravo Padilla. Y lo fue hasta que fue postulado candidato del partido Hagamos a la presidencia municipal de Guadalajara.

Ayer, al hablar sobre este tema, el rector Villanueva Lomelí declaró:

“Hubo muchos universitarios,incluidos un ex rector (Bravo Padilla) que le ayudó a ser gobernador y se sumó a Movimiento Ciudadano. Hay muchos universitarios que ayudaron a Enrique Alfaro a ser gobernador. ¿Por qué no se quejaban? Cuando los universitarios participan en expresiones que a ellos (los alfaristas) les ayuda, aplauden y felices; y cuando hay universitarios que quieren hacer un partido como Hagamos, les molesta”.

Sin duda que ahora, en el marco de la guerra que le declaró a la Universidad de Guadalajara, y al Grupo Universidad y a su líder Raúl Padilla López, en particular, el gobernador Alfaro Ramírez queda mal parado y evidenciado al haberse beneficiado del apoyo de quienes “controlan a la Universidad” y “tienen secuestrado a los universitarios” para ganar su elección a la alcaldía de Tlajomulco y la gubernatura de Jalisco. En aquellos tiempos no veía en este grupo todo lo malo que ahora ve, y que es suficiente para declararles la “guerra” e, incluso, llegar a episodios como el del CUValles, del que dijo Villanueva Lomelí que fue un “tropiezo terrible” del gobernador, “llevando a Jalisco a ser nota nacional por bravucones, mal educados (…), prepotentes y groseros”.