Foto: Especial/Archivo

Tras la visita de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, al Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), algunos analistas la han interpretado como la “llave” con la que, a través del rector Ricardo Villanueva Lomelí, Raúl Padilla López pretende abrir su relación con Morena, el gobierno de la 4T y el lópezobradorismo, y advierten un debilitamiento del Grupo Universidad que lo obliga a realizar lo anterior e, inclusive, a buscar el “cobijo” de Carlos Lomelí Bolaños, luego de que éste compartió en sus redes sociales una fotografía en la que aparece con el ex rector de la UdeG y Ricardo Peralta Saucedo, presidente nacional de la asociación civil Alianza patriótica por la 4T.

Pero creo que nada más alejado de la realidad. Ni Sheinbaum es la “llave” para entrar a la 4T ni el Grupo Universidad se ha debilitado.

Padilla López y el Grupo Universidad vienen “tejiendo” -desde diversos frentes- una alianza con el gobierno lópezobradorista desde finales del año pasado y principios del actual, encontrando en la creación del capítulo Jalisco de la asociación Alianza Patriótica por la 4T -que preside Gerardo Flores, funcionario universitario-, esa “llave” que hoy le quieren adjudicar a la jefa de gobierno de la Ciudad de México. Por el contrario, incluir en la agenda de Claudia Sheinbaum su visita y conferencia en el CUTonalá, fue parte de ese acuerdo ya establecido entre el Grupo Universidad y la 4T desde meses atrás.

Por otro lado, ¿de veras se ha debilitado el Grupo Universidad?

¿Se puede hablar de debilidad cuando se logró atajar de manera estratégica y con resultado positivos una arremetida en su contra desde el más alto nivel del gobierno federal? ¿Se puede hablar de debilidad cuando se logra concretar una alianza política firme con el lópezobradorismo, comenzando por crear un aliado como Alianza Patriótica por la 4T, más lo que se está “cocinando” para más adelante? ¿Se puede hablar de debilidad cuando se concretó una alianza con otros sectores de Morena en Jalisco para quedarse con la dirigencia estatal y tener un lugar en la mesa de decisiones y negociaciones? ¿Se puede hablar de debilidad cuando se “teje” con otras fuerzas al interior de Morena una alianza en torno a quien será el candidato o la candidata presidencial en el 2024?

¿O hablan de debilidad solamente porque se rompió la alianza entre el Grupo Universidad y Movimiento Ciudadano, o concretamente porque el gobernador Enrique Alfaro Ramírez decidió romper con ellos y arremeter en su contra? No coincido si ésta es la razón por la que se argumenta que el Grupo Universidad está debilitado.

Que no nos sorprenda que el Grupo Universidad haga ahora alianza con Morena y la 4T, pues eso de extender sus tentáculos en varios partidos políticos no es nuevo ni debe sorprender a nadie.

Reitero lo aquí afirmado en una entrega anterior: el encuentro entre Lomelí Bolaños y Padilla López no fue para que uno buscara el “cobijo” del otro. Fue una reunión entre aliados en torno a un mismo proyecto enmarcado en la 4T. Y así también debe entenderse la participación e intervención del rector Ricardo Villanueva Lomelí en todo este entramado morenolópezobradorista.

Y sí, todo lo anterior tiene el visto bueno del inquilino de Palacio Nacional. Nada se decidió sin su aprobación. Y la apuesta es que así siga hasta el 2024.

Y si no, al tiempo…