En Guadalajara hay otro modo de ver la emergencia sanitaria por el Covid-19: “Aquí no habrá grilla, politización ni politiquería”, advirtió ayer el presidente municipal, Ismael del Toro Castro, al dar a conocer el plan “Juntos por Guadalajara” para la reactivación económica.

Del Toro Castro tiene el mayor reto de que este plan no tenga ni contratiempos ni complicaciones en la capital del estado, y para ello no se requiere de un protagonismo simplón para aparecer en los medios de comunicación o en redes sociales, corriendo de aquí para allá con la entrega de despensas o acudiendo a la radio o televisión con mensajes más de promoción personal que de información orientadora.

El gobierno de Guadalajara, quizás junto con el de Tonalá, en el caso de los municipios metropolitanos gobernados por Movimiento Ciudadano, ha sido discreto en su actuación en medio de la pandemia y de la irresponsabilidad de un sector de la ciudadanía que no ha guardado el confinamiento debido, y esto tendrá que cristalizarse en que la reactivación económica, a partir del 1 de junio, arranque sin problema alguno.

La emergencia sanitaria, las diversas fases de la pandemia, pero particularmente la llamada Fase 0, será la prueba de fuego para Ismael del Toro y demás alcaldes a fin de que la reaperura de negocios, industria y servicios en la capital se logre cronométricamente para evitar dar pasos atrás y echar por la borda los avances hasta ahora registrados, como bien lo advirtió la Universidad de Guadalajara al recomendar la activación a partir del mes próximo.

Si bien el alcalde tapatío aclaró que el trabajo de su gobierno en estos días será sin “, politización ni politiquería”, los resultados al final del camino tendrán efectos políticos que podrán ser capitalizados en su momento, y en este punto Ismael del Toro puede sentirse tranquilo al colocarse como puntero en la más reciente encuesta elaborada por la empresa Massive Caller, del mes de mayo, donde obtiene el 24.7% de las preferencias por el 12.7% de Carlos Lomelí.

Pero, además, hoy se dio a conocer el ranking de alcaldes del país por parte de la misma encuestadora Massive Caller, y Del Toro Castro ocupa la posición número 33 -de 102-, con un 44.6% de aprobación, mientras que en el índice de percepción de inseguridad en Guadalajara es del 42.1% contra el 59% que registra Zapopan.

Así, pues, habrá que esperar a que entremos a la etapa de la reactivación económica y que pasemos el “pico” de la pandemia previsto para mediados de junio, para realizar una evaluación de lo realizado por nuestros alcaldes, más allá de la medición que se haga del gobierno del Estado, principal responsable de enfrentar a la pandemia.