Julio César Hernández
Lo que no hicieron los consejeros de la Judicatura del Poder Judicial en todos sus años de existencia, hoy lo hacen a contracorriente ante la “espada de Damocles” que pende sobre este órgano, tras la iniciativa del gobernador Emilio González Márquez para desaparecerlo.
En el marco de esta iniciativa, los integrantes del Consejo de la Judicatura fueron señalados por haber desaparecido el Juzgado en Tlajomulco de Zúñiga, y tras la amenaza de su desaparición, ahora sí andan en busca de un lugar sede para instalar no uno sno dos juzgados en ese municipio y -como lo referimos en una entrega anterior-, ya establecieron comunicación con la próxima administración municipal que será de extracción perredista.
Ahora, cuando también se les señaló que no sancionaban a nadie, en friega comenzaron a “rascarle” al archivo y encontraron una queja en contra del magistrado Guillermo Valdez Angulo (der. foto), por una presunta presión a la juez Lourdes Angélica Delgado Álvarez para que retardara lo más posible una acción de embargo, allá en el municipio de Villa Corona.
Por supuesto que el magistrado Valdez Angulo tendrá que defenderse de la acusación que hacen en su contra, y los consejeros actuar en consecuencia si resultase culpable o inocente.
Obvio que lo que sobresale es que los consejeros de la Judicatura están contra el tiempo y hoy pretenden hacer lo que nunca hicieron, con el propósito de salvarse de la amenaza de su extinción.
Sí, decíamos que daban “patadas de ahogado” y es lo que hacen, pues resulta extraño que hoy pretendan dar muestras de que el Consejo bien vale la pena mantenerlo con vida.
¿Convencerán a los diputados o su suerte ya estará echada?
18 noviembre, 2009
