El diputado panista Héctor Álvarez Contreras confiesa que le da vergüenza decir cuánto gana, aunque no le “hace el feo” a ni un solo peso que recibe cada quincena y que le permite, inclusive, prestar servicios médicos, prevenir adicciones y hasta ayudar a personas de escasos recursos, pese a que esto pudiera considerarse desvío de fondos públicos.
Álvarez Contreras desglosa lo que dice le da vergüenza decir que gana, aunque no cobrarlos:

  • $107 mil de dieta mensual y nominal, aunque ya menos impuestos, pago a pensiones y aportación a su partido le quedan $66 mil netos.
  • $105 mil que el Congreso paga directamente a cinco colaboradores, entre los que se cuentan a sus asesores y a los operadores de la unidad médica de enlace.
  • $92 mil que su fracción le entrega para apoyos a otros asesores y que también destina a otras unidades de enlace, amén de que de ahí aportan $6 mil para los gastos comunes de su coordinador.

En total, el beneficio económico que recibe cada uno de los diputados asciende a 263 mil pesos mensuales, operados de la misma manera como lo fueron en la desprestigiada LVIII Legislatura  y que no ha sido modificado.
“Eso es lo que ganamos, por eso digo que me da vergüenza”, confesó a Radio Noticias 1070, donde, no obstante, aseguró que se maneja con “austeridad” y que todos sus ingresos se encuentran en su página en internet que dijo tener actualizada hasta abril, aunque en realidad la última información que ahí se encuentra es del mes de febrero.
Pero, sin embargo, él asegura que regresa en especie a los habitantes de su distrito entre el 70 y el 80% de lo que recibe del Congreso. “En muchos casos, estos cuantiosos recursos hay que regresarlos a nuestros representados en el distrito a través de la prestación de servicios o en especie”, dijo.
Héctor Álvarez reconoció que no están obligados a comprobar al Congreso en qué se gastan los 92 mil pesos que reciben de manera extraordinaria, pero que sí lo hacen al interior de su fracción, concretamente ante su tesorero, el diputado Gustavo Macías, aunque señaló que él desconoce qué se hace con esos comprobantes.
“La comprobación se la damos al tesorero, Gustavo Macías, pero no sé qué destino le den a los comprobantes. Yo desconozco si nuestro tesorero se lo entrega a la secretaría general”, subrayó.
Por último, aceptó que de todo ese dinero le queda un saldo a favor mes con mes, que dedica a sus gastos familiares.
“Imagínate que a final de cuentas me quede nada más con mi sueldo, sueldo que comparto con mi familia, que uso para salir los fines de semana. (Por eso) Esos saldos son los que uso para mi familia”, concluyó.
Como podrá advertirse, la única diferencia entre la pasada y la actual Legislatura es que ahora son 39 diputados y con otro nombre. Nada más.