Por Julio César Hernández

Como toda historia, la del Consejo Económico y Social de Jalisco (Cesjal) tiene una serie de capítulos sobre sus conflictos o diferencias internas que no terminan por cerrar con un “final feliz”, natural en un organismo integrado por personalidades tan diversas.

Sólo que hay de diferencias a diferencias, y como lo hemos venido relatando en este espacio, las que enfrentan los consejeros de este organismo parecen ahondarse cada vez más, con la amenaza de volver a vivir un escenario como el que obligó la renuncia de su presidente anterior, Eduardo Orendáin Giovannini.

Hoy esas diferencias y desencuentros tienen que ver con el estudio de competitividad realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el pago de honorarios y viáticos no acordado en el pleno para el ex alcalde de Bogotá, Enrique Peñaloza, que es de poco más de 160 mil pesos.

De hecho, para abordar el primer tema se propuso la realización de una sesión extraordinaria del pleno para el día de hoy, pero hasta en eso no se ponían de acuerdo.

Bajo el argumento de que el estudio elaborado por la UNAM generó inquietud en la opinión pública y cuestionamiento por representantes del sector privado, el vicepresidente Roberto de Alba Macías propuso la celebración de un pleno extraordinario con la asistencia de un representante de la UNAM y con la presencia de los medios de comunicación.

Sin embargo, el primero en manifestarse en contra de esta propuesta fue el consejero Salvador Carrillo Regalado, quien contrapropuso que se efectuara dicha sesión pero como una simple reunión de trabajo, y no de manera pública.

A esta postura respondió el consejero Raymundo Gómez Flores, quien apoyó la propuesta tal y como la planteó Roberto de Alba, o sea abierta a los medios, y subrayó:

“Hasta donde entiendo, todas las sesiones tienen que ser públicas, y como no tenemos nada qué ocultar, yo no tendría ningún inconveniente en que se invitara a los medios de comunicación y a los actores el mismo día”.

En el caso del ex alcalde de Bogotá, resulta que los consejeros nunca tuvieron conocimiento de que se le tenía que pagar 15 mil dólares por concepto de honorarios, más otros 2 mil 500 de viáticos, hecho que ha generado inquietud e inconformidad entre algunos de ellos, pues al parecer tampoco se puso a su consideración la invitación del ex funcionario.

Pero no sólo eso, sino que se dice que el presidente Tomás López Miranda pidió que el Cesjal le extendiera un préstamo por 2 mil 500 dólares al Consejo de Cámaras Industriales para cubrir un pago también para Peñaloza, con el compromiso de que el organismo industrial se los reintegraría más adelante.

Hasta el momento, dichos gastos no habían sido autorizados, aunque quizás sea otro de los puntos a tratar en la sesión extraordinaria, si es que finalmente se lleva a cabo el día de hoy. Y si no, en la ordinaria que está por celebrarse.