Ayer se registraron quienes son considerados por las encuestas los dos más fuertes competidores por la candidatura del Frente Amplio por México a la presidencia de la República: Santiago Creel Miranda y Xóchitl Gálvez Ruiz, ambos del partido Acción Nacional. Los dos con perfiles muy diferentes; con visiones distintas de cómo hacer y ver la política; con carreras políticas paralelas, pero contrastantes. Los dos formaron parte del gabinete del presidente Vicente Fox Quesada.

La abrupta aparición de Gálvez Ruiz en la contienda, impulsada inusitadamente por las redes sociales y un importante sector del “círculo rojo”, no asustó a Creel Miranda quien se mantuvo firme en su aspiración, en contraste con la inmediata “huida” de quien muchos de los que hoy promueven a la hidalguense consideraban como la que podía derrotar a la “corcholata” de López Obrador: Lilly Téllez.

Xóchitl y Santiago acudieron al PAN a inscribirse y ahí fueron vitoreados por sus respectivos seguidores, sin confirmar si muchos de ellos eran los mismos para uno y otro. Posteriormente, lo que quizás nunca nadie se imaginó, hicieron acto de presencia en la sede del PRI para notificar a su dirigencia, encabezada por Alejandro Moreno, que se habían registrado y que requerían de su apoyo -a través de las firmas- para ganar la contienda interna.

Gálvez Ruiz confesó haberse sentido rara al acudir a la sede priista, donde quizás para sentirse mejor y ganarse la simpatía de su militancia confesó que su padre había muerto siendo priista, aunque tuvo el desatino de recordarles ahí en su cara, que un día antes había renunciado al PRI la senadora Creel Miranda no tuvo mayores palabras para el PRI más que el agradecimiento por haberlo recibido.

¿Para quiénes serán la mayoría de las firmas priistas? ¿Para Creel o Gálvez? ¿Con quién se identificarán mejor y a cuál de ellos considerarán el más adecuado para enfrentar al candidato o candidata de Morena, de la 4T? ¿Qué tanta participación tendrán los priistas a favor de un aspirante priista? No olvidemos que hoy se registra Enrique de la Madrid y luego Beatriz Paredes, dos aspirantes priistas.

Pero, por otro lado, ¿será posible que veamos una contienda interna en buena lid en la coalición entre Santiago Creel y Xóchitl Gálvez? ¿Qué tipo de campaña llevarán a cabo cada uno? ¿La de demostrar sus virtudes del por qué uno de ellos debe de ser el candidato del Frente Amplio por México o todo se centrará en ver quién le grita más y lanza las mejores ofensas al presidente López Obrador? ¿Qué podemos esperar de los foros de debate en los que los aspirantes se verán cara a cara? ¿Será una contienda donde todo se desarrolle en calma y sin sobresaltos o nos encontraremos con una campaña de descalificaciones o de dimes y diretes? Santiago Creel ya enfrentó un momento incómodo ante Lilly Téllez, y supo comportarse, mantener la calma. ¿Lo volverá hacer ante una arremetida en su contra de Xóchitl Gálvez?

No sabemos qué esperar, por otra parte, de Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid, pero ninguno de ellos se quedará con los brazos cruzados.

Difícil tarea tendrán Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano para lograr que las aguas de la contienda no se salgan de su cauce y terminen divididos y debilitados frente a las “corcholatas” de la 4T. Por algo Morena no incluyó los debates entre sus aspirantes, porque sabía el costo que podría pagar por ello.