La ingenuidad e inexperiencia del joven diputado independiente Pedro Kumamoto Aguilar quedó de manifiesto en el fracasado proceso para designar o elegir a dos nuevos comisionados del Instituto de Transparencia y que ahora se ha judicializado.
Kumamoto Aguilar ha recurrido a quién sabe cuántos argumentos para zafarse de cualquier responsabilidad de que este proceso se haya convertido en un “nudo gordiano”, tras dos exámenes implementados ya y de los que no han podido aprobar ninguno de los aspirantes al no alcanzar la calificación exigida o no haber cubierto los requisitos administrativos exigidos en la convocatoria.
Si bien la responsabilidad directa de todo lo concerniente a la elaboración, aplicación y calificación del examen corresponde al Consejo Consultivo del ITEI, que también ha dejado mucho qué desear, como cabeza de la Comisión de Participación Ciudadana del Congreso del Estado, responsable de todo el procedimiento integral, Pedro Kumamoto suma su primer gran fracaso, lo que ha provocado que tenga un enfrentamiento con su par de Movimiento Ciudadano, Augusto Valencia, a quien el independiente ha señalado de querer beneficiar a sus candidatos, sin mencionar nombre alguno.
Promotor al extremo de la participación ciudadana, detractor ocasional -cuando le es conveniente- de los políticos de carrera o tradicionales, y patrocinador de la transparencia en el actuar de los políticos y aplicación de la política, Kumamoto ha quedado atrapado en la opacidad, en la falta de transparencia, con que se ha desarrololado esta elección, particularmente en la aplicación y calificación del examen.
Kumamoto ha denunciado, sin prueba alguna, de las intenciones de los partidos políticos de querer resolver este proceso en “lo oscurito”, en lo que dice es la forma tradicional de repartirse las cuotas en estos organismos, pero nadie ha hecho caso a sus dichos y sí, en cambio, le han exigido mayor atención y una pronta solución al enredo en que se ha caído.
¿Cómo se resolverá este proceso entrampado en la inexperiencia de uno y los intereses de muchos? Independientemente del tiempo que esto se lleve, la elección de los dos nuevos comisionados del ITEI ya quedó manchada y como responsable Kumamoto pagará el costo político de su inexperiencia. Un costo nada bajo, por supuesto.