Gilberto Pérez Castillo, en su entrega de ayer, preguntó en Marcatextos cuándo perdió Enrique Alfaro la “buena comunicación” con los ciudadanos y analiza las razones que llevan a plantearnos esta interrogante y el escenario que enmarca este tropiezo del gobernador de Jalisco y de sus tres empresas de asesoría en comunicación -Euzen, La Covacha e Indatcom-, a las que ha inyectado millones de pesos del erario público desde que era presidente municipal de Tlajomulco.

Pero no tuvimos que ir muy lejos para encontrar un ejemplo de las razones por las que Alfaro perdió la “buena comunicación” con los jaliscienses. El propio Mandatario estatal nos lo aportó ayer a través de un video que compartió en sus redes sociales y en el que en tono pendenciero recrimina a la Comisión Estatal de Derechos Humanos el amago de una macrorecomendación sobre la contaminación del Río Santiago y a quienes lo critican por la falta de acciones, particularmente a quienes lo hacen en la prensa local.

El amago de la CEDH que provocó la irritación de Alfaro Ramírez fue en respuesta a manifestaciones que habitantes de municipios vecinos del Río Santiago se apostaron afuera de sus intalaciones a exigir actúe frente a la autoridad, luego de que se reveló la existencia de un estudio sobre la grave contaminación que se mantuvo oculto durante más de 10 años y el gobierno del Estado nada ha dicho al respecto.

Alfaro Ramírez emitió las siguientes expresiones a sus críticos y a la CEDH: “no se necesitan más que dos dedos de frente para entender que los trabajos que estamos haciendo hoy (…), no van a dar resultados de inmediato…”; “me llama la atención ese ánimo de aparecer, tal vez para justificar su trabajo y su cheque, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que ahora dice que va a sacar otra macro-recomendación…”; “Déjenme decirles una cosa para que quede claro desde un principio: no necesito que la Comisión me haga recomendaciones sobre lo que tenemos que hacer en el Río Santiago…”.

Luego de anunciar que organizará una macro excursión, dijo que a “los opinadores profesionales que escriben cosas sin saber, y que en lugar de aportar a la solución, lo único que hacen es criticar sin fundamento, los voy a invitar para que se quiten su corbata; se salgan de su oficina donde se toman su café; se ensucien los zapatos, y vayamos a hacer un recorrido por todos los municipios, y conozcan todas las obras…”.

Agregó: “Lo vamos a hacer como excursión. Lo vamos a hacer para demostrarles que no necesitamos que nadie nos diga cuál es nuestra responsabilidad…”; “Yo lo que quiero es que si se dedican a escribir, y a tratar de sacar argumentos para atacarnos, mejor entiendan que el gobierno está haciendo lo que nunca antes se hizo en ningún gobierno…”.

Luego de conocer lo anterior, ¿nos quedará claro cuándo y por qué Enrique Alfaro perdió la “buena comunicación” con los jaliscienses?