No acabo de entender la postura de los partidos políticos de promover las candidaturas independientes sino como un “harakiri” populista en aras, paradójicamente, de aganar adeptos.
Pero así es ésta política nuestra.
Pero lo que menos entiendo es la postura del Partido Movimiento Ciudadano -que promueve a un potencial candidato, presidente de una agrupación política, que no quiere y se pronuncia en contra de los partidos políticos-, que no sólo promovió las candidaturas independientes sino que aboga porque los requisitos establecidos en la próxima reforma al Código Electoral sean de lo más “cándidos” para el aspirante no postulado por un partido político.
Sin embargo, menos entendible es lo que opina precisamente sobre esos requisitos, pues mientras que por un lado se opone a que se requiera para un candidato independiente el porcentaje de apoyo que se pide para el registro de un partido político, sí pide, en cambio, que se le den las mismas prerrogativas que se otorga a un…¡partido político!
Por partes, dijo Jack El Destripador:
El diputado Clemente Castañeda, coordinador de la bancada del Partido Movimiento Ciudadano, se pronunció en contra de que se le exija a un candidato independiente, para serlo, el apoyo del 3.5 por ciento del padrón electoral como dicen -yo no lo sé-, lo pretende proponer el PRI.
Al respecto, Castañeda dijo:
“Hay partidos políticos, incluso nacionales, que ni siquiera llegan a ese porcentaje en las propias elecciones. Yo creo que tendríamos que flexibilizar esa parte con la finalidad de que puedan contender ciudadanos que tengan un respaldo popular, que tengan liderazgo en sus respectivos ámbitos, sin que esto sea imposible, pues de lo contrario vamos a caer en un sistema de simulación donde las candidaturas independientes van a ser letra muerta…
“Lo que hemos estudiado hasta ahora es que tendría que ser menos del uno por ciento…”.
Sí, leyó bien: Clemente Castañeda propone que para ser candidato independiente debe exigírsele un apoyo menor al uno por ciento, que si no me equivoco correspondería a algo así como 50 mil firmas, partiendo de que el padrón es de poco más de cinco millones de ciudadanos en Jalisco.
Así, Castañeda dice no al mismo porcentaje que se pide para el registro de un partido político para ser candidato independiente.
Pero, en cambio, propone que en el renglón del financiamiento público al candidato independiente se le otorgue “cuando menos, en los mismos términos (que recibe) el partido menos votado en la elección de la que se trate…”. Y, además, plantea que el acceso a los medios de comunicación sea equitativamente a la que se le otorga a los institutos políticos.
Es cierto que éste tema va para largo. Las reformas al Código Electoral no se discutirán pronto, pues aun hay mucho camino que recorrer. Pero es importante conocer la postura de los partidos políticos o de quienes militan en uno de ellos, para conocer las paradojas que ello provoca.