Que es cuestión de pocos días para que el partido alfarista Movimiento Ciudadano concluya el “fichaje” de una nueva adquisición para sus filas en el Ayuntamiento de Guadalajara.
En esta ocasión no se trata de un priista -grupo político del cual surgió el alfarismo- sino de un panista -grupo político del cual se fortaleció el alfarismo, particularmente en el sexenio anterior- que, dicen, prácticamente desde hace tiempo ya colabora con ellos en los hechos. Se trata del aún regidor panista Juan Carlos Márquez Rosas.
Aunque llegó como regidor gracias a las siglas del blanquiazul Acción Nacional, poco a poco Márquez Rosas se ha ido decolorando. Comienza a desaparecer de su persona el tradicional color azul que lo caracterizó durante muchos años y comienza a tomar un color anaranjado que al parecer adoptará por completo en poco tiempo.
En el Ayuntamiento de Guadalajara comenzó como un secreto a voces, pero cada día ya todo mundo advierte cómo Juan Carlos Márquez está más tiempo con los alfaristas que con su compañero de partido y coordinador, Alfonso Petersen Farah, a quien prácticamente sólo ve y saluda en las sesiones de Cabildo, pues ya no acude a las reuniones de trabajo previas a cada sesión y, mucho menos, acuerda alguna estrategia política con el ex alcalde tapatío.
Y es que dicen que, al parecer, pudo más la amistad de Márquez con el alcalde Enrique Alfaro Ramírez -con quien compartió curul en la histórica 58 Legislatura- que su amor al panismo.
Según cuentan en los corrillos municipales, la integración plena de Márquez Rosas se concretará cuando le sea entregada la presidencia de alguna de las dos comisiones que dejará vacante el hasta mañana regidor alfarista Marco Valerio Pérez Gollaz, quien  solicitó licencia para presidir la Agencia Metropolitana de Seguridad (algunos dicen que sería como el arranque de su carrera por la Fiscalía General del Estado en caso de que Alfaro sea el próximo gobernador) a partir del primero de febrero.
Pérez Gollaz preside la comisión de Seguridad Ciudadana y Prevención Social, así como la de Gobernación, Reglamentos y Vigilancia.
De ser cierto lo que se dice, lo más lógico es que a Juan Carlos Márquez se le entregue la presidencia de la primera, toda vez que congenia más con la que actualmente preside y que es la de Justicia.
Dicen que en el momento en que asuma la presidencia de alguna de esas dos comisiones que dejará vacantes Marco Valerio, en ese momento Márquez Rosas se quita la casaca azul y se deja la color naranja que sus malquerientes dicen que ya trae debajo.
Así, pues, Juan Carlos Márquez se sumarán a no pocos panistas que decidieron abandonar el barco blanquiazul al advertir que se estaba hundiendo, en lugar de quedarse para sacarlo a flote. Y dicen que no es el primero… ni será el último.
Al tiempo.