Después del triunfo indiscutible a nivel nacional del proyecto de López Obrador y Morena, el segundo ganador de las elecciones del pasado seis de junio es el partido Movimiento Ciudadano (MC).

Ganar la gubernatura de Nuevo León, retener de calle la mayoría electoral en Jalisco y avanzar en un buen número de ciudades, y ante la debacle del PAN, PRI y PRD, le permiten al partido naranja ver su futuro con optimismo.

Ubicado como cuarta fuerza política en el país, MC tiene tres años para construir, ahora sí, un proyecto nacional que pueda verse como alternativa en las elecciones generales del 2024.

La debacle del PRIAN (y del PRD)

El PRI quedó herido de muerte: el seis de junio despertó con ocho gubernaturas y se fue a dormir con ninguna. De los quince gobiernos estatales que estaban en juego no ganó ninguna, ni solo ni en coalición. Y su fracción legislativa no le da para armar un proyecto de reconstrucción nacional.

Lo que se puede prever para el PRI es otra desbandada hacía otros partidos. Tal vez la definitiva.

El PAN tampoco salió ileso del seis  de junio: aunque retuvo dos gubernaturas perdió otras dos. Y tampoco logró una fracción legislativa fuerte.

Del PRD ni hablar: pasó al nivel de la chiquillada partidista.

Además, ni el PAN, ni el PRI ni el PRD tienes cuadros que se puedan convertir en liderazgos atractivos para el electorado rumbo a la elección presidencial del 24.

Ante este panorama se abre una gran oportunidad para MC.

Alfaro candidato a presidente

A estas alturas nadie le cree al gobernador de Jalisco Enrique Alfaro que no quiere ser candidato a Presidente de la República en el 2024.

Su obsesión por construirse una imagen de contrapeso de López Obrador, sus caras inversiones en medios nacionales para jalar los reflectores y su participación en grupos de gobernadores no alineados con AMLO evidencian sus ganas.

Y hoy tiene un escenario más favorable.

Su partido creció su estructura nacional en las elecciones del domingo pasado, su oposición en Jalisco es casi inexistente, prácticamente tiene resuelta su sucesión en la figura de Pablo Lemus, tiene una fracción que puede hacerle eco en la Cámara de Diputados y su equipo ha sabido construir una forma fresca y eficiente de comunicar.

Y aunque su candidatura presidencial no fuera exitosa, él y su partido alcanzarían una dimensión nacional nada despreciable.

Sí, el seis de junio empezó el reto para los dirigentes de MC de convertirse en un partido grande, competitivo y que puede desbancar al PAN y al PRI como alternativa contra Morena en el 2024.