Hace poco más de tres años -en septiembre del 2020-, Futuro Jalisco y Hagamos Jalisco obtuvieron su registro como partidos políticos estatales con miras a participar en el proceso electoral intermedio del 2021. El primero contendió en solitario, mientras el segundo se coaligó con el partido en el poder, Movimiento Ciudadano. Bajo la presidencia de Susana de la Rosa, Futuro obtuvo el 4% de la votación, mientras Hagamos, bajo la batuta de Ernesto Gutiérrez, logró el 4.86%, con lo que ambos aseguraron mantener el registro.

Mientras Hagamos Jalisco tiene su origen en la organización Exigencia Ciudadana para el Desarrollo, ligada al grupo político de la Universidad de Guadalajara, bajo el mando del finado Raúl Padilla López, Futuro Jalisco surgió del movimiento Somos un Bosque, proveniente de la organización conocida como Wikipolítica, que en los comicios del 2015 postuló a candidatos independientes cuya mayor expresión fue Pedro Kumamoto Aguilar, quien ganó la diputación local en el Distrito 10, convirtiéndose así en el primer diputado independiente.

En aquel septiembre de hace tres años, el paso que dieron los “independientes” de Wikipolítica al fundar y obtener el registro de su propio partido político -tras la derrota de Kumamoto en 2018 en la carrera por un escaño en el Senado de la República-, no recibió la severa crítica, el rechazo y el reproche de Movimiento Ciudadano y de un sector de la ciudadanía que había confiado en ellos, como ahora que, al igual Hagamos Jalisco, se coaligaron con Morena, partido Verde Ecologista y partido del Trabajo, para integrar lo que hoy se conoce como la Mega Alianza para el proceso electoral del 2024.

La “ráfaga” de críticas en contra de Kumamoto Aguilar a través de las redes sociales, ahora que decidieron aliarse a Morena, fue quizás diez veces mayor a la recibida cuando de “independientes” pasaron a ser partido político, un paso mucho más crítico y cuestionable que puso fin al sueño de un grupo de jóvenes públicamente anti partidos políticos, que terminaron “picando” a favor de las ventajas, pero también de las desventajas de un partido político, creando el suyo propio.

Entonces, ¿por qué esa inusitada reacción de los principales personajes de Movimiento Ciudadano en contra de quien es regidor en Zapopan, Pedro Kumamoto? Desde su virtual candidato a la gubernatura, Jesús Pablo Lemus Navarro, pasando por el alcalde Juan José Frangie; diputados locales y federales; y algunos integrantes del gabinete estatal, arremetieron exclusivamente en contra de Kumamoto y Futuro Jalisco, pronosticándoles un futuro nada halagador sólo porque decidieron aliarse con Morena.

La explicación es fácil: Mientras en las elecciones del 2021 Futuro Jalisco no tenía mayor peso que la fama y popularidad de Pedro Kumamoto, ahora en el 2023 -antesala del 2024- el partido “del arbolito” ya tiene un valor: el 4% de una votación local en los recientes comicios intermedios del 2021. Y si bien han sido más benignos con Hagamos Jalisco, quizás la reacción en su contra no fue tan agresiva como con Futuro Jalisco y Kumamoto porque ya venían venir esa alianza del Grupo Universidad con la 4T. Pero, ¿y Futuro por qué? debió ser la pregunta angustiada de los emecistas.

Porque seguramente ya hicieron la cuenta de que la votación que los cinco partidos coaligados en esta Mega Alianza obtuvieron en el 2021, los coloca prácticamente en un empate técnico para el 2024 si la comparamos con la obtenida por Movimiento Ciudadano en esa misma elección. Mientras MC obtuvo el 35.4% de la votación, la suma de lo obtenido por Morena, Verde, del Trabajo, Hagamos y Futuro fue del 33.6%. O sea que si esta mega alianza se hubiese concretado hace dos años, hoy la correlación de fuerzas en el Legislativo y en los gobiernos municipales sería otra a favor de Morena y aliados, incluso la gubernatura. Ahora, si se mantiene la misma tendencia de hace dos años la mega alianza podría levantarse con la victoria.

O sea que hoy Movimiento Ciudadano sí enfrenta un escenario muy complejo que lo llevaría, incluso, a perder la gubernatura, diversas alcaldías metropolitanas y hasta la mayoría en el Congreso del Estado. Esa parece ser la verdadera preocupación de Movimiento Ciudadano y la razón de su efusiva agresión verbal en contra de Kumamoto. Les preocupa la fuerza de dicha mega alianza, y porque saben que Morena y Claudia Sheinbaum van “por todo”, que -como bien lo dijo un agudo y puntual analista político- nadie construye una alianza de ese tamaño, con cinco partidos, para quedar en segundo lugar.

Es cierto, ahora para el 2024 el contexto es y será muy diferente al del 2021, pero esta mega alianza, sin duda alguna, coloca por ahora a MC en una complicada situación.

Hoy aquellos críticos de Movimiento Ciudadano saben que su futuro está en riesgo, y creyeron encontrar en Kumamoto el lado “flaco” de esa alianza para debilitarla… sin éxito. O al menos esa no parece ser la opinión mayoritaria de la ciudadanía.

Y si no, al tiempo…