Por Gilberto Pérez Castillo

Aunque ya saben que el proceso para elegir al próximo Presidente del Comité Estatal de su partido será a través del voto de alrededor de 16 mil Consejeros Municipales, los Priistas, sobre todo los aspirantes a esa Presidencia Estatal, hacen como que se mueven, pero están inmóviles.

En el PRI siguen añorando los años dorados de La Línea, cuando desde arriba y antidemocráticamente les decían qué deberían hacer y quiénes serían sus dirigentes y sus candidatos.

Por eso, los precandidatos hacen como que andan en precampaña, pero se la pasan viendo hacia arriba para ver si llega la señal que indica quién es el preferido del Comité Nacional.

Aunque no lo confiesan, los Priistas quisieran que desde el Centro les mandaran la Convocatoria de una vez con el nombre del ganador.