Julio César Hernández
Así como inició, sigue de “enredado” el caso de la destitución de Martha Ruth del Toro Gaytán al frente de la Secretaría del Medio Ambiente (Semades), pues ante el desaseo como se manejó, sólo dudas y cuestionamientos es lo que ha generado, en medio de la “grilla” donde se mezclan las aspiraciones políticas de Fernando Guzmán y su presunta alianza con los 16 alcaldes panistas de la Ribera de Chapala.
Por un lado, Del Toro Gaytán ha sostenido que fue notificada de su cese vía mensaje de celular, sin mediar posibilidades de defensa alguna; por el otro, negó las acusaciones de los alcaldes en el sentido de que habría desviado recursos federales que estaban destinados a la zona ribereña hacia la zona sur del estado, a la que aspiraba representar como candidata a diputada.
Y es aquí donde se registró el primer “nudo”, pues mientras Martha Ruth niega dicha acusación y asegura que esos recursos aun están en manos de la Secretaría de Hacienda y que al llegar a Jalisco son manejados por la Secretaría de Finanzas y no por la Semades, Guzmán Pérez Peláez aseguró que se iniciaría investigación a la ex funcionaria.
Sin embargo, de llevarse a cabo dicha investigación correspondería hacerlo a la Contraloría del Estado, cuya titular y aliada política de Fernando Guzmán, Maricarmen Mendoza, aspirante a la alcaldía de Zapopan, ya dijo que no han elementos ni acusación firma para llevarla a cabo, pues además se asegura que sólo hubo la intencíón de ese presunto desvío.
No hay duda que la destitución de Martha Ruth del Toro deja muchas dudas abiertas, reitero, ante el desaseo con que se llevó a cabo, y donde sin duda alguna tiene que ver la aspiración de Guzmán Pérez por sumar apoyos dentro de su partido y, bueno, 16 alcaldes no son pocos cuando de aspirar a la gubernatura se trata.