Si Jaime Martínez Flores sustituye a Martín Hernández Balderas en la secretaría de Desarrollo Humano, sin duda que será el mejor perfil en el que pudo haber pensado su amigo el gobernador Emilio González Márquez para trabajar lo que viene.
Martínez Flores es un viejo amigo del Mandatario estatal en sus épocas cuando González Márquez era el dirigente del partido en Jalisco, y poco a poco le fue agarrando el gusto a la política y, principalmente, a la operación en este terreno.
Tanto que cuando el equipo de Emilio González contrató al grupo de asesores venezolanos para que le trabajaran la campaña electoral en Guadalajara, primero, y por la gubernatura, después, a Martínez Flores se le encargó lo que fue la estructura territorial de la campaña.
Ganadas las elecciones, Jaime Martínez se asocia con los asesores venezolanos y prácticamente se dedica a participar en no pocas elecciones estatales en diversos países del mundo, poniendo en práctica sus conocimientos en la movilización y la creación de redes sociales (en la población, no en internet).
“Es un experto en tejer redes de movilización”, me habrían dicho quienes lo conocen.
De hecho, Jaime Martínez Flores participó como parte del equipo de campaña de Luisa María Calderón Hinojosa durante la búsqueda de la gubernatura de Michoacán.
Hoy su nombre surge ante los relevos que se vienen en el gabinete de Emilio González Márquez, para suceder a Hernández Balderas en una cartera donde las redes de movilización ciudadano son muy importantes y fundamentales.
Por eso, si de perfil se trata, Jaime Martínez debe ser el nuevo Secretario de Desarrollo Humano.