Conforme transcurren los días, Alberto Uribe Camacho va confesando los motivos de su rompimiento con Enrique Alfaro. Ayer por la mañana, en una entrevista radiofónica, declaró:
“Hay gotas que derraman el vaso y el vaso ya estaba lleno…
“No me sentía a gusto siendo coordinador de campaña, yo no quería serlo y lo dije muchas veces. Al final, llegó el momento en el que puede haber diferencias y las tuvimos; y yo decidí irme por el mundo de la dignidad, de saber que soy dueño de mi carta… Si no eres dueño de tu carta en tu vida, me parece que no eres necesariamente congruente como político…”.
Luego dio otra “pista” de los motivos de la ruptura:
“Creo que la congruencia y el respeto son cosa central en cualquier relación del ser humano. Yo doy respeto y exijo respeto…”.
Cuestionado si Alfaro le faltó al respeto, se concretó en repetir: “Doy respeto y exijo respeto…”. Al insistirle si sucedió algo, reitero: “Doy respeto…”.
Durante la entrevista, parecía que Uribe Camacho estaba decidido a abundar de los verdaderos motivos que lo llevaron a dejar al grupo político con el que trabajó los últimos siete años, pero logró contenerse.  Sin embargo, fue enfático al subrayar que él nunca quiso coordinar la campaña de Alfaro, y reveló algunas cosas que pidió a cambio. Contó:
“Tan somos diferentes que cuando me invitó a ser su coordinador de campaña yo no quería, se lo supliqué que no, ¡lo dije públicamente! Yo sólo quería reelegirme en Tlajomulco porque tenía un proyecto por seis años. Ese era mi plan único, básico y escencial. Y me dijo: muy bien sólo déjame evaluarte en Guadalajara, yo quiero que nos ayudes en Guadalajara, pero yo decía que en Tlajomulco.
“Al final le dije dos veces que no quería ser su coordinador, y en la tercera llegamos a un acuerdo. Una de las cosas que yo pedí fue: ponme en la lista de (diputado) ‘pluri’ local, porque tú y yo tenemos un carácter que en cualquier momento te voy a hartar o me vas a hartar; déjate una salida y déjame una salida. Ese fue el acuerdo, y luego ser secretario general de Gobierno, pero yo le dije que quería ser secretario de Educación”.
Señaló que también le pidió el tema de comunicación durante la campaña y le proponía “hacer una nueva relación con los medios de comunicación…”. También “discutimos el asunto de (la escultura) “Sincretismo”… al final yo soy un estratega y me gusta hacer estrategia. Muchas cosas discutimos en lo general, en lo que yo no estaba de acuerdo,…”.
Recordó que el desencuentro se registró el viernes pasado y que ahí le notificó que buscaría a Andrés Manuel López Obrador y a Marcelo Ebrard, con quien cenó el lunes siguiente en su casa.
Respecto a lo que dijo Enrique Alfaro de que con este rompimiento perdía un amigo, Uribe refirió: “Yo le dije al grupo que no podíamos tener un pleito de amigos porque esto es una visión de estado, de país”, pero auguró:
“Para mí Alfaro podrá ser mi amigo y algún día nos vamos a sentar cuando pasen los años… no tengo la menor duda”.