Julio César Hernández
¿Cuántos desencuentros más atestiguaremos entre el gobernador Emilio González Márquez y los alcaldes priistas metropolitanos en asuntos de interés general, pero a los que le apuestan ventajas en su camino político rumbo al 2012?
La inseguridad pública y la movibilidad urbana son hoy los motivos de esas diferencias entre el Ejecutivo estatal y los munícipes metropolitanos, lo que refleja la falta de voluntad de diálogo para sacar adelante proyectos de beneficio social u obliga a la pregunta: ¿entonces de que sirven los encuentros entre Emilio González Márquez y los ediles Jorge Aristóteles Sandoval, Héctor Vielma, Miguel Castro y Antonio Mateos, por referirnos solo a los priistas?
Hace algunas semanas, ante la ola de ejecuciones que cimbró a la zona metropolitana en un fin de semana, Aristóteles Sandoval planteó la necesidad de una “cumbre” de gobernantes para establecer estrategias y coordinación para enfrentar al hampa organizada, que estaba ya “tocando la puerta” de la metrópoli, pero el Mandatario estatal la desdeñó, asegurando que existía coordinación entre las corporaciones policiacas.
Ahora fue el proyecto de la denominada Vía Express el que provocó diferencias entre alcaldes y el Ejecutivo estatal, pues mientras Emilio González Márquez anunció la obra con “bombo y platillo”, Sandoval Díaz le puso el “freno de mano” al condicionar el apoyo de los alcaldes metropolitanos a esta obra, siempre y cuando se aclaren una serie de dudas que están en la mente de los ediles.
González Márquez cuestionó la postura de los ediles, aunque lo personalizó con Aristóteles Sandoval al decir que no entendía por qué condicionaba la obra si ésta sería costeada con recursos privados y no públicos.
Esta historia de desencuentros no tendrá un pronto final, de eso estamos seguros, sino que, por el contrario, seguiremos atestiguando capítulos de la misma en donde, aunque digan lo contrario, veremos tintes políticos partidistas que tienen que ver con el camino rumbo al 2012. ¿O no?
16 junio, 2010
