Por Hugo Luna

A  partir de este lunes 6 de julio arranca la sucesión. La próxima elección es la de Gobernador en 2012. Es la ruta a seguir. Y habrá muchos apuntados por ella.

La obsesión que tenemos por el futurismo político. Conjeturo que es una afición generada durante el “priato” jugar al “gallo tapado” es un divertido juego parar adivinar al sustituto del gobernante en turno.

Es obvio que nuestro sistema político  ha cambiado, que hoy tenemos autoridades y gobiernos débiles.

Es muy prematuro especular sobre 2012. Pongo dos ejemplos.  ¿Quién pensaba que Jorge Aristóteles Sandoval se alzaría con la victoria? Hace unos meses, al hoy virtual Alcalde de Guadalajara  ni siquiera se le consideraba como el aspirante favorito del PRI para quedarse con la candidatura. Los momios estaban a favor de Eugenio Ruíz Orozco.

Segundo ejemplo. Principios de noviembre de 2007,  el gran favorito era Jorge Salinas Osornio, propios y extraños  pensaban que era imposible que el PRI  ganará el municipio de tapatío.

Estos dos ejemplos ilustran la sucesión a la gubernatura en el  2012, está muy lejos; muchísimas cosas pueden suceder en el camino.

Inicia, pues, la sucesión. Esto apenas comienza y el desenlace final puede ser inesperado como en 2006. Se vienen tres largos años donde seguramente habrá muchas sorpresas. Valdría la pena que alguna casa de juego abriera ya el mercado de apuestas de la elección a gobernador en Jalisco. Si usted tuviera que apostar el día de hoy, ¿por quién lo haría?

¿Aguantará Aristóteles, Héctor Vielma, Miguel Castro, Antonio Mateos y Enrique Alfaro tres años de constantes ataques de diversos flancos incluidos los su  propio partido?