Este jueves se dio una clara muestra de voluntad y entendimiento del panorama actual en el sector empresarial de Jalisco. Dentro de las cámaras que conforman el Consejo de Cámaras Industriales se llevó a cabo la elección para el cambio en la presidencia de la Cámara de la Industria Alimenticia de Jalisco (CIAJ). 

Como joven interesado en la vida publica, política, económica y social de mi estado, aplaudo y celebro la elección de Antonio Lancaster-Jones para encabezar este organismo.

Más haya de la estima personal que le tengo a Toñito, considero que lo logrado no es un regalo ni una obligación de turno que, como muchos en el argot político dijeran, “es que ya le tocaba”. Toño ha desgastado suela y ha estado siempre interesado en aprender más, especialmente del sector empresarial, y todos los que lo conocen son testigos fieles de su calidad como persona y como profesional que han sido claves para concretar sus proyectos.

De manera natural dentro de este año y los años venideros habrá una oleada de cambio generacional  al interior de los órganos tanto empresariales y los de toma de decisiones de todo el sector público de Jalisco, ya que estamos viviendo el fin de una generación y el acotamiento de la brecha generacional que hay entre los nacidos en las décadas de los años 60 y 70, quienes han estado dentro de estos espacios desde principios del año 2000 y de los que nacimos a mediados  y finales de los años 80.

Estas generaciones que han tenido entendimiento entre sí en ciertas coyunturas del tiempo de la toma de decisiones, nunca lograron entender que una -los más viejos-tenía que impulsar a la otra para lograr un desarrollo a largo plazo. Ahora que a muchos ya se les terminó su tiempo de gobernar,  la mayoría de ellos cambió su perfil a impresentables por su poca responsabilidad personal y profesional al termino de sus periodos tanto en la política partidaria como en la política empresarial. 

Con la llegada de los jóvenes como Antonio a encabezar los trabajos de organizaciones como la CIAJ, y de todos aquellos integrantes de esa misma generación que ya están posicionados en la línea de salida para encabezar o ser parte de planillas, diputaciones y dentro de órganos en el Estado, esperamos que comprendan la gran responsabilidad que conlleva la toma de decisiones dentro de su sector y que no repitan el error del desprecio por las generaciones venideras. Ojalá puedan entender que si queremos llevar a Jalisco a ser de nuevo potencia tanto económica y política, se tiene que generar un plan transgeneracional de unidad, apoyo, confianza y respeto.

¡Enhorabuena a Toño y a todo su equipo!