A mes y medio de que concluya la jornada electoral y ante el desempeño mostrado por  Salvador Cosío Gaona a lo largo de la campaña, todo indica que el Partido Verde Ecologista y su dirigente estatal, Enrique Aubry de Castro Palomino, no se equivocaron al haberlo postulado como su abanderado.
En su momento hubo quienes creyeron que era una osadía del Verde Ecologista contender por su cuenta sin ir en alianza con el PRI por la gubernatura que hace seis años ayudaron a ganar a Jorge Artistóteles Sandoval. Aubry de Castro Palomino en reiteradas ocasiones anunció que “rompían” con el PRI y que “jugarían” por su cuenta sin tener entonces el perfil de quien podría ser su candidato. Nadie se lo creía ni lo tomaba en serio. Ante los medios de comunicación, el aún diputado con licencia lo repetía una y otra vez.
Han transcurrido ya varias semanas de campaña y Cosío Gaona ha sabido ser protagonista gracias a su amplia experiencia política, a una larga trayectoría en este terreno, a su discurso que ha sabido transmitir a sus simpatizantes y a que, indudablemente, cuenta con una muy buena relación con los medios de comunicación que le han dado numerosos espacios más allá del propósito de cumplir con la equidad que exije la ley.
Los verde-ecologistas saben que no van a ganar, pero si nada extraolrdinario sucede lograrán mantener su registro como partido político y reafirmarán el por qué fueron sus votos los que hicieron gobernador a Sandoval Díaz al llevarlo a la victoria, como es por todos sabido.
Cuando se creía que el pasado debate entre candidatos sería una cosa entre dos o tres -Alfaro, Castro y Lomelí-, Cosío Gaona logró la atención de los reflectores con su “minuto de silencio” por quienes han sido víctimas de la inseguridad pública en el estado, no obstante que éste no era tema en la agenda del primer debate. Su fotografía sosteniendo un cartel con datos duros del resultado de esa inseguridad, ocupó destacados lugares en la prensa y en la televisión.
¿Qué no va a ganar? No, ellos mismos, y el propio Cosío, saben que no ganarán la gubernatura, pero sin duda que las victorias que logren en alcaldías y los diputados que lleven al Congreso del Estado por la vía plurinominal -difícil que ganen algún distrito-, serán una ganacia que muchos no se imaginaron cuando el PVEM anunció que rompía su alianza con el PRI.
Aún restan días para poder hacer un balance final del trabajo de Salvador Cosío y de la decisión del partido ecologista de hacerlo su candidato, pero hasta el momento todo indica que el camino no fue el equivocado y que al final de la contienda podrán cantar victgoria en función de la meta que ellos mismos se pusieron.
Y si no, al tiempo.