Lo referí en mi entrega de ayer:
“Si ya de por sí permitir la reapertura de negocios no esenciales en pleno crecimiento de la “curva”, aún cumpliendo con los requisitos establecidos, es un enorme riesgo de que los contagios se incrementen velozmente, ¿qué panorama esperamos cuando se relajan las exigencias y la autoridad permite la reapertura de más negocios no esenciales sin verificar que hayan cumplido con esos requisitos que la propia autoridad estableció?”, refiriéndome a la decisión de Jesús Pablo Lemus de permitir en Zapopan la reapertura de negocios sin el distintivo oficial que lo autoriza.
Y agregué: “Subrayo: Si autorizas la reapertura de negocios no esenciales, obviamente estás “invitando” a que la gente salga de su casa a realizar compras no esenciales”.
Ayer se registraron a nivel nacional 3 mil 891 casos confimados de coronavirus, cifra record en un día en lo que va de la pandemia, y 470 fallecimientos, segundo día con mayor número después de los 501 registrados el pasado 26 de mayo. Cifras del segundo día después de concluida la Semana Nacional de Sana Distancia.
En Jalisco, en el segundo día de la ampliación de la Fase 0 con autorización para que reabrieran negocios no esenciales con distintivo que oficializa que cumplen con las medidas de seguridad sanitaria establecidas en el Decreto respectivo, se registraron también cifras recorde en casos confirmados y muertes: 2 mil 25 nuevos contagios y 16 muertes… en solo 24 horas.
Por supuesto estos casos confirmados y los fallecimientos record de ayer no obedecen a los sucedido los dos primeros días hábiles de la semana -lunes y martes-, sino a contagios que se registraron hace 14 ó 15 días, pero ante la “marabunta” -como se dice popularmente- de personas que en estos dos últimos días abarrotaron las calles de la zona metropolitana, particularmente en Guadalajara y Zapopan, ¿qué escenario esperamos ver dentro de dos semanas cuando estaría llegando a su final la Fase 0?
¿Era conveniente -porque necesario indudablemente que sí, ante la crisis económica que vivcen las familias-, arrancar la reapertura de aquellos negocios no esenciales que contaban ya con el distintivo oficial, en pleno incremento del número de contagios, cuando la famosa “curva” va en ascenso? ¿Lo era, permitir que reabrieran aquellos negocios no esenciales que no contaban con el distintivo, pero hicieron el trámite, como lo autorizó el alcalde de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro?
Si las cifras record de ayer fueron resultado del incremento en la movilidad registrada en la zona metropolitana desde el “puente” del 5 de mayo y los festejos del día de las Madres, así como los fines de semana relajados -cuando se suponía que el resguardo en casa era mayor-, como lo denunció Enrique Alfaro ¿que nos espera dentro de 15 días? ¿Y quién será el responsable? ¿El ciudadano que no respetó el “Quédate en casa” o la autoridad que autorizó la reapertura de negocios no esenciales y que con ello, como lo dije líneas arriba, “invitaba” a que la gente saliera a realizar compras no esenciales? ¿O deveras esperaban que a diferencia de semanas anteriores, cuando el índice de contagios aún era menor, la gente se quedara ahora en casa cuando hay más negocios abiertos?
Por supuesto que no deseamos que el número de contagios y muertes marque cada día un record en Jalisco, pero no podemos cerrar los ojos a una realidad que finalmente nos alcanzará.
Y sin duda, cada quien asumirá su propia responsabilidad: ciudadanos y gobierno. Pero no se vale que el gobierno pretenda “lavarse las manos”, como hasta ahora, al decir que todo lo ha hecho bien, y que descargue toda la culpa y responsabilidad en la población.
