Allá por agosto del 2010, el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, y el entonces cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, protagonizaron una discusión polémica, luego de que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación avalaron las reformas constitucionales para que en la capital del país fuese legal la unión entre personas del mismo sexo y su derecho a adoptar menores.

En ese entonces, el Cardenal señaló que Ebrard había “maiceado” a los Ministros. El Jefe de Gobierno lo conminó a demostrarlo o, en su caso, que se retractara del señalamiento, a lo que se negó hacerlo el también Arzobispo de Guadalajara.

“Marcelo Ebrard sabe a qué se refiere el Cardenal cuando habló de esa forma”, dijo en aquella ocasión el vocero del Arzobispado de Guadalajara, padre Antonio Gutiérrez Montaño, entrevistado en la tercera emisión del noticiario radiofónico Al Aire, y agregó al micrófono: “Con esto tampoco quiero decir que el Cardenal habló por hablar; no, sino que dado el caso, y dado como venga la denuncia -que amenazó con interponer Ebrard-, entonces nosotros hablaremos como contraparte en este asunto”, subrayó. Y tras decir que el Cardenal no se retractaría, subrayó: “Sse sostiene la aseveración, se sostiene la afirmación”, concluyó. (“Marcelo sabe a qué se refiere el Cardenal”; Arzobispado Marcatextos 18/08/2012).

Ebrard finalmente presentó denuncia en contra del Cardenal, en los medios las críticas fueron tumultosas y hasta manifestaciones de homosexuales en su contra. Marcelo declaró que si lo excomulgaban, iría a El Vaticano a hablar con el Papa Benedicto XVI. En entrevista con el extinto periódico Ocho Columnas, el cardenal Sandoval Íñiguez le recomendó a Marcelo, con un dejo de sarcasmo, que antes de ir a la Santa Sede “lea por lo menos el Catecismo de la Iglesia Católica, especialmente los temas del matrimonio y todo eso, para que no vaya sin saber las cosas”. Y luego agregó:

“Para que no gaste recursos públicos en ir a El Vaticano, aquí está en México la Nunciatura Apostólica, aquí está el Nuncio, el representante del Santo Padre. Que ponga allí su queja… (Pero si va) No va a encontrar ninguna diferencia, la Iglesia es universal. Lo que yo he dicho sobre este asunto (los homosexuales y su derecho a adoptar menores) es lo que la Iglesia Católica enseña…”.

Y luego, para cerrar su declaración, afirmó: “Lo que veo yo en este señor es que quiere promoverse; decir: ‘Aquí estoy’, ir a El Vaticano y luego decir: ‘Dialogué con el papa Benedicto XVI’. Quiere darse importancia, quiere obtener votos… ¡por eso lo hace!”.

Ahora, 13 años después de aquel desencuentro público entre el Cardenal emérito y Marcelo Ebrard, el escenario es otro. Sandoval Íñiguez está retirado de su función como Prelado y Ebrard busca ser candidato a la presidencia de la República, aspiración que está por concretar como abanderado de Movimiento Ciudadano.

El 21 de agosto pasado, el cardenal Juan Sandoval fue el invitado especial a una comida organizada por un pequeño grupo de personas, entre los que se encontraban algunos personajes cercanos al ex secretario de Relaciones Exteriores. Ahí, vía telefónica se enlazó a Sandoval Íñiguez con Ebrard Casaubón, y lo que todos los comensales escucharon decirle el Cardenal a Marcelo fue: “Usted es el único que puede sacarnos del hoyo”, en clara referencia al gobierno de López Obrador y lo que todos los presentes entendieron como la “bendición” del Cardenal para que Marcelo sea candidato a la presidencia.

Atrás quedó aquel desencuentro del 2010. Hoy son otros tiempos y hoy el cardenal Sandoval ve en Marcelo un “antídoto” contra la Cuarta Transformación. ¿Le ayudará al ex Canciller la “bendición” de un Cardenal?

Al tiempo…