Por Julio César Hernández

Ya no causa extrañeza que previo a los procesos electorales surjan –cual hongos en el campo- “corrientes” internas en los partidos, principalmente en el PRI, aun y cuando para eso se hagan “bolas” y pretendan pasarse de vivos o engañar a la militancia y a la ciudadanía misma.

Es el caso de la recién creada corriente priista Revolución XXI, cuyos integrantes que encabezaron la presentación pública forman parte de otras corrientes o sectores que se desconoce hayan desaparecido oficialmente.

Es el caso de quien dirige este grupo, Francisco Díaz, quien ya forma parte de la agrupación política Alternativa, que encabeza a nivel nacional el ex secretario de Organización, César Augusto Santiago. También está Jorge Ayala, de quien sabíamos que era dirigente de la asociación adherente México Nuevo sin que se haya anunciado su desaparición.

Y también está Enrique Peredo, miembro de la Confederación Revolucionaria de Obreros de México (CROM), que durante muchos años encabezó su suegro y hoy regidor José García Ortiz. ¿O será que ya renunció a esta organización obrera?

¿Será que ni Alternativa, ni México Nuevo y ni la CROM son el trampolín efectivo para alcanzar sus objetivos? ¿Usted qué cree?