Por Julio César Hernández
La grilla entre los diputados del PRI está en toda su intensidad. Los “golpes bajo la mesa” están a la orden del día. La mentada “unidad” a la que tanto hacen referencia en sus discursos es nada en los hechos. Los llamados a la “unidad” que les hacen sus dirigentes Beatriz Paredes y Javier Guízar, “les entran por una y les salen por otra”.
¿O acaso van a decir que son omisiones involuntarias las “exhibidas” que le hacen a su coordinador Juan Carlos Castellanos? ¿O dirán que fueron equivocaciones los rumores “de pasillo” que “filtraron” en contra del diputado Jaime Prieto en la sesión donde se eligieron a los nuevos consejeros electorales”.
El fondo de esta grilla son las próximas candidaturas en juego. Y para ello no reparan en colocar cuanto obstáculo tengan a su alcance a quienes consideran su adversario dentro.
¿Cómo es posible que el coordinador de la bancada, Juan Carlos Castellanos, ignore que el diputado Javier Alejandro Galván Guerrero forma parte de la comitiva legislativa que acudió a Europa para conocer lo relativo a los juicios orales?
¿Cómo es que Castellanos diga que ningún diputado de su partido acudió a ese viaje? ¿Acaso Galván Guerrero lo ne notificó? ¿Acaso cualquier diputado no requiere el aval de su coordinador para sumarse a una comitiva? ¿Qué este tipo de asuntos no se discuten al interior de la fracción? ¿Qué acaso cada quien hace lo que se le pegue la gana?
Porque ante la declaración de Castellanos de que ningún diputado fue a ese viaje, el presidente de
“Ante las lamentables declaraciones vertidas el día de hoy (…) por parte del diputado Juan Carlos Castellanos Casillas (…) sobre que ningún miembro del su partido asistió a la invitación de Euro-Social (…)
“Por tal motivo, resulta chusco que el diputado Castellanos Casillas, quien supuestamente coordina
¿Grave, verdad?
