Julio César Hernández
La Universidad de Guadalajara se declarará en resistencia civil ante la negativa del Gobierno del Estado de entregarle los recursos económicos en efectivo, luego de que los integrantes del Consejo General Universitario han rechazado aceptar que la deuda se les cubra en especie.
“Debemos de contemplar la resistencia civil porque se resiste civilmente a lo que es una ilegalidad que pretende cometer el Gobierno del Estado en contra de la Universidad de Guadalajara”, señaló Tonatiuh Bravo Padilla, en tanto que Carlos Orozco Santillán planteó que se “paralice” el Estado y se “tomen” carreteras a lo largo y ancho de la entidad.
A esta propuesta de la resistencia civil planteada por el ex presidente de la FEU, César Barba, se pronunció la Federación de Estudiantes Universitarios que en voz de su nuevo dirigente, Marco Antonio Núñez Becerra, subrayó que la resistencia civil ofrece una amplia gama de acciones: “la toma calles, los bloqueos, las marchas, los paros y los campamentos”, entre otras”.
El diputado Raúl Vargas consideró que la resistencia civil debe de ser “enérgica” para que ya “se le ponga un hasta aquí”.
A su vez, el dirigente del sindicato de académicos, Roberto López, tras calificar al gobernador Emilio González Márquez como “el artista de la dilación política de los acuerdos, el artista del malabarismo político”, expresó que el Gobierno del Estado no ha cumplido sus compromisos ante la máxima Casa de Estudios.
Recordó que este conflicto entre la UdeG y el gobierno estatal comenzó como un problema de cáracter financiero, pero el gobernador González Márquez “lo convirtió en un problema político” y advirtió que ahora está a punto de convertirse en un problema de carácter social que desbordado pudiera tener consecuencias que lamentar.
La sesión del Consejo General Universitaria aún continúa.