Julio César Hernández
Del lunes de la semana pasada a la fecha, el contralor municipal en Guadalajara, Víctor Urrea Stettner, ha venido arrastrando una serie de mentiras que lo dejan mal colocado en su función como servidor público.
Basta hacer un recuento de ellas para cuestionar si Urrea Stettner debe de continuar en el cargo o no:

  • El lunes 22 solicitó permiso para ausentarse de su trabajo el viernes 26; sin embargo, ya no fue a trabajar desde un día antes, el jueves 25.
  • El lunes 29, confesó a los reporteros de la “fuente” que era falso que hubiese ido a Las Vegas.
  • Ese mismo día aseguró que había ido a Tucson a acompañar a su esposa a realizarse un chequeo médico.
  • Indignado, dijo que las acusaciones eran difamaciones surgidas a raiz de unas investigaciones que hacía su oficina.
  • Al verse descubierto por la información publicada por el periódico “Mural” en su edición de ayer, donde se confirma que sí estuvo en Las Vegas, se informó oficialmente que había presentado su renuncia al cargo.
  • Minutos después, también de manera oficial se reveló que había dado marcha atrás a su renuncia y que esperaba que la Jefatura Anticorrupción llevara a cabo las investigaciones respectivas.

Después de este escándalo, ¿podrá sostenerse en su cargo Víctor Urrea Stettner?