De acuerdo a los números, está lejos de lograr el triunfo a la gubernatura en junio próximo, pero la ahora coalición Fuerza y Corazón por Jalisco tiene en Laura Haro Ramírez a una precandidata y futura candidata que podría sumarle votos para ganar presidencias municipales e, incluso, superar el número que actualmente tienen en su conjunto, así como en el caso de las diputaciones locales y federales. Hoy esta coalición podría “pagarle” a Movimiento Ciudadano en Jalisco con la misma “moneda” que le dio el triunfo a los “naranjas” en el 2021: el “voto útil”.

Y eso se vio ayer en el cierre de su precampaña, evento al que asistió la plana mayor de la coalición nacional: los dirigentes de los tres partidos, Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, y la propia precandidata presidencial Xóchitl Gálvez, que dicho sea de paso de poco le sirvió.

Haro Ramírez se convertirá en una “piedrita” en el zapato para sus dos rivales: Jesús Pablo Lemus Navarro y Claudia Delgadillo González. Su discurso “pega” en el electorado inconforme con quienes hoy gobiernan Jalisco y el país, y en eso tiene “para dar y repartir”; puede presumir que no tiene “cola que le pisen”; tiene capacidad de oratoria; y su actitud de “echada para adelante”, de ser “entrona”, le genera simpatías. Podemos decir que en este caso, con Haro Ramírez la coalición puede obtener mejores resultados que los esperados.

Como lo referí en la entrega anterior, Laura Haro tuvo ayer en su cierre un discurso mucho mejor que el de Xóchitl Gálvez y eso fue suficiente para ser la protagonista del evento. Demostró que tiene “madera” pese a su juventud y quizás eso sea lo que la anime a lanzarse con todo en la campaña que arranca el primero de marzo, sabedora de que no tiene nada qué perder y sí mucho por ganar. Llegar a los 35 años de edad y ser presidenta estatal del PRI y candidata a la gubernatura no es cosa fácil, pero cuando se tienen las condiciones deben saberse aprovechar.

Por eso precandidata de la coalición tripartita será pieza fundamental para incrementar el número de alcaldías que hoy tienen PAN y PRI, principalmente, aunque el PRD, que hoy tiene una, puede ser arrastrado a obtener algunas victorias más. Todo dependerá, por supuesto, de los perfiles que postulen para los gobiernos municipales y las diputaciones. No hay duda que la fortaleza de esta coalición estará en los municipios fuera de la zona metropolitana, en las regiones del estado, que Laura Haro conoce muy bien.

Pero, claro, también mucho tendrá que ver el equipo del que se haga acompañar, pues no está exenta de caer en el error de creer que sólo “con los suyos” puede sacar adelante una campaña que será difícil y competida. Tendrá que demostrar humildad y recurrir a aquellos perfiles, panistas, perredistas, pero principalmente priistas, que son garantía de suma y no de resta. Sola, “con los suyos”, no le será suficiente para hacer el papel decoroso que se espera haga como aspirante a la gubernatura.

Por lo pronto, ayer dio una muestra de que en la campaña por venir no será ignorada por nadie, que dará de qué hablar y de que tanto en los medios de comunicación -obligados a la equidad electoral- como en las redes sociales estará presente al igual que sus adversarios Delgadillo González y Lemus Navarro, quienes tendrán que estar atentos a que votos que creían tener a su favor se puedan ir hacia la que algunos consideran la “tercera en discordia”, votos que serán importantes no sólo para ganar la gubernatura sino alcaldías y diputaciones, incluyendo el Senado.

Es más, podemos augurar que de no ganar la gubernatura, seguiremos viendo a Laura Haro en los primeros niveles del priismo nacional. ¿Podría ser la futura secretaria general del CEN del PRI, por ejemplo?

Al tiempo…