Jesús Pablo Lemus Navarro tiene motivos para festejar: impuso a Juan José Frangie Saade como el candidato de su partido a sucederlo; logró colocar a su secretario general, José Luis Tostado Bastidas, como titular de la Consejería Jurídica del gobierno del Estado, en sustitución del ahora magistrado Adrián Talamantes; y “palomeó” a cuatro de sus regidores como candidatos a diputados locales: Miguel Sainz Loyola en el distrito 4, Gabriela Cárdenas Rodríguez en el distrito 6, Paola Magaña Mendoza en el distrito 10 y Sergio Barrera en el distrito 13.

Y, por supuesto, habría “amarrado” la segunda posición en la lista de candidatos plurinominales al Congreso del Estado -la primera posición es para una candidata mujer-, además de la presunta promesa de ser el próximo coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en la próxima Legislatura 63.

Pero muchas cosas pueden suceder de aquí al día de la elección y, particularmente, el mismo día de esa jornada electoral. Lemus Navarro y compañía, por lo tanto, tendrán que trabajar mucho para que el escenario optimista que construyeron no se les venga abajo. Y es que como lo referí en mi entrega del pasado día 19 a “Lemus: MC le entrega Zapopan; gana o se hunde”.

De ese tamaño es el reto que tienen los coparmex’s, pues del resultado electoral que obtengan el primer domingo de junio dependerá el futuro político de Jesús Pablo, que ya de por sí es incierto en caso de llegar a formar parte de la siguiente Legislatura, pues nunca el Congreso del Estado ha sido el mejor escaparate para quien aspira a ser candidato a gobernador; por el contrario, ahí la suerte puede darle la espalda.

No se sabe que Movimiento Ciudadano cuente con la mejor estructura electoral como para augurar un nuevo triunfo como en 2015 y 2018 en Zapopan; hoy son otras las condiciones y nuevos los adversarios; el ejercicio del poder desgasta, y el gobierno de Lemus Navarro no será calificado en una encuesta en la que se le puede “meter mano” sino en las urnas donde los votos emitidos no pueden ser manipulados ya.

Sí, podrá presumirse que el de Jesús Pablo ha sido un buen gobierno, que ha sido calificado entre los mejores alcaldes del país, que su calificación ha sido más que aceptable, pero valga recordar que la ciudadanía no califica “lo que fue” sino lo que espera que sea el próximo, pues considera que lo hecho por quien está por concluir su gestión no fue un favor sino simplemente el cumplimiento de su obligación y para lo que fue electo como gobernante.

De confirmarse que serán candidatos a diputados los hoy regidores de Lemus, éste cargará con el peso de la responsabilidad de lograr el triunfo. Pero de esa responsabilidad no se podrá deslindar el candidato a presidente municipal, Juan José Frangie, pues de él dependerá “jalar” votos para esos candidatos a legisladores que son prácticamente desconocidos para el grueso del electorado.

Vamos a esperar, pues, que se confirme que del equipo de Lemus Navarro salieron todos los candidatos, por aquello donde se registró más de un aspirante. Y entonces ya podremos hacer una evaluación de lo que pueden lograr frente a sus adversarios que querrán derrotar al alfarismo y a los coparmex’s, pero también quienes querrán cobrarle algunas facturas pendientes a los ex presidentes de la Coparmex.