Por Julio César Hernández

Para que Alonso Ulloa Vélez asumiera la titularidad de la secretaría de Promoción Económica –ante una renuncia que estaba anunciada desde meses atrás, la de Guillermo Martínez Mora-, el gobernador Emilio González Márquez lo sometió a una capacitación intensiva de aproximadamente medio año, que incluyó viajes al extranjero.

Pero, por otro lado, en los ajustes que hizo ayer en su gabinete a consecuencia de la salida de Martínez Mora, González Márquez reconoció implícitamente que se equivocó al haber designado hace dos meses a Eduardo Mar de la Paz como director de Comunicación Social, en sustitución de Fernando Chávez.

Ahora corrige ese error y se lleva a Mar de la Paz como secretario particular en sustitución de Antonio Gloria Morales, quien a su vez va a ocupar el hueco que dejó Alonso Ulloa en la Coordinación de Políticas Públicas. Y como sustituto de Eduardo Mar en la Dirección de Comunicación Social, decide designar al periodista Héctor Moreno Valencia.

Para suceder a Ulloa Vélez en la Coordinación de Políticas Públicas, no podía ser otro que Gloria Morales, pues junto con Ulloa y Herbert Taylor, son los tres hombres de mayor confianza del Mandatario y sólo ellos pueden ocupar dichos cargos que han sido muy cuestionados.

Los tres funcionarios, junto con Emilio González, bien pueden ser considerados “Los Tres Mosqueteros” en el Ejecutivo.

En el caso de la llegada de Héctor Moreno Valencia a la dirección de Comunicación Social, podría considerarse un espacio que el secretario general Fernando Guzmán Pérez le arrebata a Herbert Taylor con la salida de Eduardo Mar. Moreno Valencia es un buen periodista que formó parte del Grupo Reforma, fue gerente de la agencia Notimex y consejero del Instituto de Transparencia, además de ser un muy buen analista político.

Como autor del libro “Sangre de Mayo” –que prologó el cardenal Juan Sandoval-, que sostiene la hipótesis de que el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo fue asesinado intencionalmente como Arzobispo y no como resultado de la confusión, a Moreno Valencia se le registró una cercanía con Guzmán Pérez Peláez que, dicen, le ayudó para convertirse en el tercer vocero del Ejecutivo estatal.

Ahora la apuesta es si concluye o no el sexenio al frente de esta responsabilidad.