En sólo 45 días el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez sufrió dos severos descalabros que le merecieron la condena de la comunidad no sólo estatal sino nacional e internacional. La primera, la manifestación el 26 de noviembre en contra de la Feria Internacional del Libro (FIL) y de su presidente Raúl Padilla López; la segunda, la prisión preventiva oficiosa en contra de tres “estudiantes mexicanos arrestados y encarcelados por plantar árboles (Mexican students arrested, jailed for planting trees)”, como lo titularon The Washington Post y ABC News en sus ediciones de ayer.

De ambos casos el Mandatario estatal pretendió deslindarse a través de sus famosos videos compartidos en sus redes sociales, pero los señalamientos de condena fueron en su contra. Y en los dos casos, diputados y funcionarios de su gabinete quedaron en ridículo y fueron “arrastrados” por las severas críticas en su contra, al asumir posturas a favor de ambas acciones -la manifestación contra la FIL y la prisión preventiva oficiosa a los universitarios-, y luego algunos de ellos recularon o se vieron obligados a quedarse callados ante el fracaso de ambas acciones.

Pero en estos dos casos existe una causa común: la “guerra” de Alfaro Ramírez en contra del Grupo Universidad y su líder, Padilla López. Y hasta ahora el resultado le ha sido desfavorable: 0-2 a favor del exrector. Una marcha multitudinaria de universitarios antecedió a la protesta emecista en contra de la FIL, y un “plantón”-campamento universitario afuera de Casa Jalisco durante varios días, antecedió a la liberación de Javier Armenta, Ilich Cisneros y José Rojas.

Hasta el momento la estrategia la han ganado los universitarios, pues en este último caso el “plantón”-campamento en plena avenida Manuel Acuña, sirvió de marco para la celebración de una muy emotiva sesión permanente del Consejo General Universitario durante la cual fueron recibidos como verdaderos héroes los tres jóvenes que estuvieron en prisión. Creo que si lo hubieran planeado, no les hubiese salido tan bien como sucedió.

Y en este escenario favorable a los universitarios, una figura ha sobresalido: el rector general Ricardo Villanueva Lomelí. Sus bonos han crecido.

Dos severas derrotas en tan poco tiempo, en medio de la crítica y condena nacional e internacional, debe de ser un asunto de preocupación en Casa Jalisco, pues el costo político a pagar será alto. Y este costo lo pagará también el partido en el que no milita Alfaro Ramírez, Movimiento Ciudadano. ¿Qué pensará su dirigente nacional, Dante Delgado, que su partido pague el costo de un pleito personal del gobernador en contra de Padilla López? ¿O creerá que MC es inmune al desgaste de su gobernador jalisciense, quien en el ranking de gobernadores está colocado en el lugar número 30 de aprobación, entre los tres peor calificados, de acuerdo a la medición de la empresa Massive Caller?

Y esto debe de preocupar a Clemente Castañeda y a Alberto Esquer, las dos cartas del gobernador para ser sus candidatos en el 2024, así como a todos los demás emecistas que aspiran a ser candidatos y se han “colgado” de la imagen cada vez menos popular de Alfaro. Todos podrían ser “arrastrados” por la desgracia electoral el próximo año. La verdad, no sé qué tan preocupado pueda estar de este escenario desfavorable el munícipe Jesús Pablo Lemus Navarro, porque quizás en el fondo esté contento si ya se convenció de que él no es el candidato del Mandatario estatal para sucederlo.

Propios y extraños coinciden en que el gobernador Alfaro se ha equivocado en la forma en que aplica su “guerra” en contra de Raúl Padilla, y por eso no les extraña que en los casos de la FIL y del encarcelamiento de los tres universitarios el resultado haya sido desastroso. Incluso, algunos han coincidido en que dichos reveses eran de esperarse.

¿Qué sigue ahora? es la pregunta que todos se hacen. Tras estos dos fracasos, ¿cuál será el siguiente paso que dé Enrique Alfaro en su “guerra” declarada a Padilla López? ¿Qué garantía tiene de éxito, luego de estos dos fracasos?

Muchas interrogantes quedan abiertas, pero el tiempo lo dirá…