Si no transcurrió nada extraordinario en el transcurso de ayer por la noche y hoy en la madrugada, todo parece indicar que será cuestión de horas para que queden en libertad los universitarios Javier Armenta, ex presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU); José Rojas e Ilich Cisneros, luego de que ayer su caso llegó a escala nacional y provocó la reacción de senadores de Morena y el PRI, Margarita Valdez y Beatriz Paredes, respectivamente; de Mario delgado, dirigente nacional de Morena; del propio subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas; del ex gobernador Emilio González Márquez; del diputado José María Martínez y el regidors Carlos Lomelí, ambos de Morena; de las dirigentes del PAN, PRI y PRD, Diana González, Laura Haro y Natalia Juárez; del diputado Hugo Contreras, así como una serie de desplegados de organismos civiles y universitarios, tanto estatales como nacionales; y columnas como la de Mauricio Merino titulada “Los presos políticos de Jalisco”, entre otras reacciones más.

Además de esto, ayer el rector general Ricardo Villanueva se quedó a dormir en el campamento instalado afuera de Casa Jalisco acompañando a los universitarios, en tanto que hoy sesionará ahí mismo el Consejo General Universitario a partir de las ocho de la mañana.

Todo lo anterior encendió las “luces rojas” de Casa Jalisco y obligó al gobernador Enrique Alfaro Ramírez a salir en uno más de sus acostumbrados videos difundidos en redes sociales para deslindarse del escandaloso asunto, asegurando que él no está inmiscuido y que es respetuoso de la independencia y autonomía de los demás Poderes -que en los hechos se demuestra todo lo contrario-, así como “exhortar” a las autoridades judiciales a que los jóvenes también activistas sigan el proceso penal en su contra, en libertad.

Este video de Alfaro Ramírez, como siempre, fue la “línea” para que todos los emecistas en cascada aparecieran en sus cuentas en redes sociales pidiendo la libertad de los jóvenes y compartiendo el mensaje del gobernador, no obstante que días atrás habían “aplaudido” la prisión preventiva oficiosa para Armenta, Cisneros y Rojas.

Sin duda que este asunto del Parque Huentitán tiene mucho historia jurídica y legal que hay que conocer o precisar, para confirmar y comprobar que sigue siendo un bien público y que, por lo tanto, el pleito no es “entre particulares”, como mañosamente se afirma, quizás pretendiendo desviar la atención y que no se ventile públicamente todo lo “podrido” que puede estar el caso. Incluso, habría que preguntarnos si la detención de los tres jóvenes universitarios no fue una “cortina de humo” para politizar el tema y que los reflectores no apuntaran al renglón legal y jurídico.

No sé si el asunto de los universitarios detenidos se le salió de las manos a las autoridades o no midieron las consecuencias, creyendo que todo se iba a constreñir a una protesta local y exclusivamente entre universitarios, pero no. El tema se desbordó y ahora, aún y cuando procesalmente y cumplidas las 48 horas de prisión preventiva oficiosa era obligado dejarlos en libertad, el hacerlo será considerado como un resultado de las protestas generadas más allá de las fronteras estatales.

Así, pues, si Javier Armenta, Ilich Cisneros y José Rojas son liberados, aún y cuando así procediera legalmente, eso se tomará como una “derrota” para el gobernador Alfaro en su guerra contra Raúl Padilla López y el Grupo Universidad, pero convencidos estamos de que esta “guerra” no termina aquí, y que su intensidad irá en aumento conforme avance el tiempo.

Y si no, al tiempo…