La verdad que sigue siendo lamentable la actuación de nuestros diputados, pues amén de que hasta el momento los integrantes de la 60 Legislatura no han  hecho mayor cosa para “limpiar” la pésima imagen que tienen, ahora deciden recurrir a la salida más fácil para tratar de quedar bien con los ciudadanos… el populismo.
Y esto lo hacen sin importarles violentar nuestras leyes ni mucho menos cuidar nuestras instituciones.
Y es que luego de que se vieron obligados a aprobarle al gobernador Emilio González Márquez la contratación de un crédito por 2 mil 440 millones de pesos, sus detractores han sido más eficaces para generar en un sector de la población inconformidad por este nuevo crédito que suma una “mancha” más a la imagen de nuestros legisladores.
Bueno, pues ahora nuestros diputados tuvieron la extraordinaria idea de revisar pormenorizadamente los gastos que el Gobierno del Estado hizo en torno a los Juegos Panamericanos, para lo que piensan integrar una Comisión que lleve a cabo esta tarea, según ha propuesto el coordinador de la bancada del PRI, Miguel Castro Reynoso.
¡Populismo puro…!
Si ya de por sí es cuestionado que nuestros diputados recurran a la fórmula clásica del echeverriato de crear una comisión para solucionar cualquier problema -que en la realidad sirve para no encontrar la solución-, ahora hay quien propone que esta comisión sea integrada exclusivamente por ciudadanos, como lo plantea el panista Guillermo Martínez Mora.
¡El populismo a su máxima expresión…!
Con esto, ahora los diputados pretenden justificar la impopular decisión que tomaron de aprobarle el crédito a González Márquez y quieren “tapar el hoyo” cuando el “niño ya se ahogó”, con una comisión cuyo trabajo y el resultado de su investigación legal y jurídicamente no tiene efecto alguno.
Y es que a los propios diputados les da miedo reconocer que ellos mismos tienen una institución cuya facultad jurídica y legal es auditar los gastos de los entes públicos -Auditoría Superior del Estado-, pero institución que los propios legisladores ayudaron a desprestigiar por motivos políticos, convirtiéndose en rehenes de grupúsculos denominados “ciudadanos” y de voces estridentes de dirigentes empresariales que lo único que pretenden es defender y ocultar a sus iguales que no cumplieron con los pagos a que están obligados a los Ayuntamientos metropolitanos.
Así es que, para desgracia de Jalisco, esta 60 Legislatura sigue aportando su parte para el desprestigio del Poder Legislativo.