Por Julio César Hernández
Impulsado por el grupo de Francisco Ramírez Acuña a pelear la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Zapopan, el diputado federal Raúl Alejandro Padilla Orozco asegura –aprendió rápido el discurso de los políticos- que hoy está dedicado a atender su responsabilidad como legislador y que no piensa en candidatura alguna.
Cuentan los que saben que independientemente de quién sea el elegido para ser el precandidato del Grupo Zapopan a la alcaldía zapopana, las condiciones de Padilla Orozco no son las mejores para llegar como un fuerte adversario.
Y es que el ex presidente de
Uno, que el panismo en Zapopan es muy localista y difícilmente aceptarán que su candidato al Ayuntamiento no sea militante zapopano. Dos, que Padilla Orozco está en esa condición, pues está inscrito en el padrón panista como militante adherente, pero… ¡en Guadalajara!
Se asegura que ese es uno de los puntos delicados que mantienen la precandidatura de Raúl Alejandro Padilla “colgada de alfileres”, ya que esa es la objeción que contra sus aspiraciones tiene uno de los grupos zapopanos que estudian aliarse con Ramírez Acuña, y que es el que encabeza José Antonio de
Aunado a eso, luego de que el Grupo Zapopan tenga su propio precandidato –que saldría de entre Bernardo Guzmán, Fernando Garza, Martín García y Salvador Cornejo-, tendríamos que esperar en qué condiciones se daría la negociación con el grupo “paquista” para ir juntos en contra de Guillermo Martínez Mora.
En el caso de las negociaciones con el grupo de panistas que encabeza Pepe Toño de
Así, pues, la contienda al interior de Acción Nacional en Zapopan, tanto para la alcaldía como para las diputaciones, se definirá en alianzas entre diversos grupos y corrientes internas, de las que no son ajenas el grupo emilista que, por mientras, mantiene su apoyo a Guillermo Martínez Mora.
Pero todo puede suceder.
