Julio César Hernández
Dicen que “al buen entendedor, pocas palabras”. Y quien lo es, seguramente entendió el mensaje que desde el podium trajo su dirigenta Beatriz Paredes Rangel a los priistas jaliscienses.
Y es que después del zafarrancho en que la bancada del PRI en el Congreso del Estado se vio involucrada por el escándalo del “Caso Corona”, Paredes Rangel le dio un sutil pero claro “jalón de orejas” para que no pongan en riesgo la seria posibilidad que desde el Revolucionario Institucional observan que tienen para recuperar la gubernatura en el 2012.
Hubo quien durante el discurso del senador Manlio Fabio Beltrones advirtió el primer “jalón” cuando al inicio de su intervención señaló que Beatriz Paredes Rangel estaba aquí paea “exigir rendición de cuentas de buena parte de sus militantes”.
Pero Paredes Rangel fue más directa y clara. Y sin mencionar el caso exactamente por su nombre sobre el asunto de su ex colaborador Carlos Corona Martín del Campo en la secretaría general del Poder Legislativo, y tras subrayar que sería breve porque había invitados de otros partidos ahí, advirtió a sus correligionarios jaliscienses:
“Para el priismo en Jalisco, lo que verdaderamente nos permitirá proyectar esta fortaleza y recuperar el destino de grandeza de los jaliscienses, es la unidad. En eso confío, a eso abono, en eso tengo la mayor certeza…”.
¿O alguien creyó que era un llamado de mero trámite y que Paredes Rangel dejaría pasar el lamentable espectáculo de los diputados priistas?
Parece que no, ¿verdad?