He leído varias columnas donde sus autores coinciden en que el presidente Enrique Peña Nieto aplicó el prgmatismo antes que el “amiguismo” en la designación -¿o no?- de Manlio Fabio Beltrones Rivera como el nuevo dirigente nacional del PRI y no Aurelio Nuño, su cercano colaborador en la presidencia e integrante del Grupo Atlacomulto, tal y como su momento se decidió porque lo sucediera Eruviel Ávila como candidato a gobernador en el Estado de México y no su primo Alfredo del Mazo.
Cuentan que antes, como ahora, Peña Nieto jugó y juega a ganar. En aquella sucesión por la gubernatura, el entonces mandatario del Estado de México buscó quién le garantizaba el triunfo para que el PRI continuará gobernando la entidad y lo encontró en Ávila. Hoy parece que buscó quién le garantice un trabajo político que le permita una mayor confianza y seguridad de que el Revolucionario Institucional se mantedrá en Los Pinos durante los próximos seis años a partir del 2018.
Esta decisión del presidente Peña me lleva a preguntar: ¿Es Manlio Fabio Beltrones actualmente el hombre fuerte del peñismo? Todo indica que sí. Y como complemente lleva a una mujer, ella sí integrante del Grupo Atlacomulco, como secretaria general, Carolina Monroy del Mazo (foto).
Y es que los integrantes del Grupo Hidalgo, que encabeza el secretario de Gobernacion, Miguel Ángel Osorio Chong, no se encuentran en su mejor momento desde aquellos díás difíciles del Caso Iguala y los normalistas de Ayotzinapa que acabó por obligar la salida de Jesús Murillo Karam como titular de la Procuraduría General de la República, y ahora con la pasada fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano en el Estado de México, que pegó severamente la figura del inquilino de Bucareli.
En este escenario, Peña Nieto no tiene a la mano una figura fuerte de su propio grupo al cuál recurrir, pues el más cercano y en mejor posición, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, tampoco vive sus mejores días. ¿A quién podría recurrir el Presidente de la República?
Los analistas señalan que haberse decidido por Aurelio Nuño hubiese sido de un alto costo político para el Mandatario federal ante la falta de identificación del funcionario federal con el priismo en el país, pero se olvidaron prácticamente de quien dicen garantizaba la institucionalidad al frente del PRI: el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez Martínez.
Así, pues, el que Peña Nieto se haya decidido por Manlio Fabio Beltrones para comandar al PRI con rumbo a las elecciones del 2018 deja en claro quién es, hoy por hoy, el hombre más importante para el peñismo. Dígase lo que se diga.
Ahora vamos a ver en los próximos días cómo se manejará aquí en Jalisco la sucesión de Hugo Contreras Zepeda al frente del PRI estatal, pues habrá quien crea que la decisión la tomará Beltrones y quiénes confían en que esa decisión seguirá siendo facultad del Ejecutivo estatal.
Este punto lo comentaremos en próximas entregas.