La anfitronía de Carlos Lomelí Bolaños para con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el fin de semana pasado, y la “filtración” de la fotografía donde aparece Ricardo Villanueva Lomelí convidando y en charla con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, colocó a estos dos personajes en la mira de encuestadores y analistas como los prospectos más serios a la candidatura de la 4T a la gubernatura en el 2024 e, incluso, hasta con las mismas posibilidades en esta carrera que aún no arranca.

Sin embargo, al parecer han perdido de vista a una figura que no sólo no hay que ignorar o minimizar sino que el cargo mismo que hoy ostenta lo coloca obligadamente entre los que hay que tomar en cuenta en la lista de aspirantes a contender por el gobierno del Estado: José María “Chema” Martínez Martínez, coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado.

“Ave de tempestades”, como lo he denominado en no pocas ocasiones, “Chema” Martínez ha demostrado ser un “viejo lobo de mar” en la política, sabe cómo y dónde moverse, lo que le ha ganado la simpatía de algunos y la antipatía de otros; le ha ganado aliados,, pero también adversarios. Hombre de claroscuros, sabe negociar porque sabe hacer política; sabe cuándo apretar y cuándo distensar; conoce muy bien las fortalezas de unos, pero también las debilidades de otros. Sabe estar en el lugar indicado y en el momento indicado. No en vano estuvo entre los cinco elegidos por el presidente López Obrador para la defensa de su voto en 2018. No por un golpe de suerte fue colocado en la lista de candidatos plurinominales a diputado local y designado coordinador de su bancada. Reitero: en política no hay casualidades. Por eso es un político al que no se le puede ignorar.

Incluso, si la manera de integrarse a Morena y a la 4T fue como me la platicaron, no hay duda de eso: de que estuvo en el lugar y en el momento indicado.

Es cierto, a Carlos Lomelí Bolaños es obligado anotarlo en la lista de prospectos porque hoy por hoy sigue siendo un referente dentro de Morena, porque hace oposición en el Ayuntamiento de Guadalajara y porque con sus hechos y dichos no oculta sus aspiraciones. Él tiene un objetivo y está trabajando nuevamente por cumplirlo. Y es válido, dígase lo que se diga.

A Ricardo Villanueva Lomelí parece que hay quien lo quiere meter con “calzador” a esta lista de aspirantes morenistas, pero su responsabilidad como rector general de la Universidad de Guadalajara, su pasado como político y candidato a la presidencia municipal de Guadalajara, y su buena posición en las encuestas en las que aparece su nombre, le dan la estatura para ser considerado como prospecto a la gubernatura, más por el partido en el poder, Morena, que por la coalición “Va por México”. Además, la alianza y cercanía que ha tejido el Grupo Universidad con la 4T, lo colocan en este camino.

Sin embargo, a Villanueva Lomelí podríamos verlo en la boleta del 2024, pero no necesariamente como candidato a la gubernatura, pues si bien se ha concretado la alianza referida líneas arriba, no creo que la 4T le entregue esta candidatura al Grupo Universidad. Además, aún hay varias cosas que afinar entre ambos bandos. La negociación no es sencilla y, al parecer, muchos acuerdos se irán “amarrando” al paso del tiempo, se seguirán “tejiendo” finamente, pero no un “cheque en blanco” de una parte a la otra. Sellar acuerdos definitivos, aun les llevará tiempo, aunque ya se dieron los primeros pasos.

Por eso es que no hay que perder de vista a “Chema” Martínez Martínez, quien si bien ya tuvo una aparición en primer plano durante la visita de Marcelo Ebrard a Jalisco y prefirió mantener un bajo perfil durante la presencia de Adán Augusto López, sin duda tendrá su aparición estelar en la próxima visita que haga a Jalisco la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a la que ya anunció que extendió invitación para visitar en estado. Y, vamos, esto tampoco es fortuito.

Los movimientos de “Chema” no son “a tontas y locas”, sino fríamente calculados. Calificarlo de aliado del alfarismo o de Movimiento Ciudadano, no es lo más acertado. Él tiene su propio estilo de hacer política y hemos sido testigos de que le ha funcionado, sin ignorar que también ha pagado el costo de algunos errores o pasos mal dados.

Así, pues, creo que el tiempo será el que defina el camino de cada uno de los tres perfiles que prefiero mencionar por orden alfabético: Lomelí Bolaños, Martínez Martínez y Villanueva Lomelí.

Y si no, al tiempo…