Julio César Hernández
Rafael González Pimienta, dirigente estatal del PRI, es un político que entiende muy bien de negociaciones políticas, de la mejor manera de “amarrar” acuerdos, de cabildear, como era común hacerlo en la década de los noventa, cuando él ocupó el mismo cargo.
Al paso del tiempo, por su propia responsabilidad como delegado del CEN en diversos estados del país donde fue necesario -y quizás hasta obligado- negociar con la oposición, le afinó quizás esa habilidad para sacar el mayor provecho de estas negociaciones política, no siempre “debajo del agua”.
Bueno, pues ahora que nuevamente está al frente del PRI en Jalisco, se encuentra con que lo hace tras 15 años de gobiernos panistas en Guadalajara y de alternancia en el resto de los Ayuntamientos de la zona metropolitana, y que quizás las condiciones para negociar ya no son las mismas que años atrás.
Por todo lo anterior destaca las declaraciones que hizo al noticiario 1070 al aire, primera edición, respecto a la actitud que como gobierno el PRI asumirá ante los gobiernos panistas salientes y que tiene que ver con los movimientos de “última hora” que llevan a cabo, como la pretensión de endeudar a los Ayuntamientos o la basificación de una gran cantidad de empleados que pudieran terminar en conflictos laborales.
González Pimienta aseguró que si bien “no habrá una cacería de brujas”, ante la “fiebre crediticia” en algunos gobiernos municipales, la basificación de empleados y la creación de nuevos sindicatos, no habrá “borrón y cuenta nueva” sino que realizarán una revisión a detalle y a fondo de lo que hicieron sus antecesores, para actuar en consecuencia.
“No habrá cacería de brujas, pero tampoco impunidad. No se solapará a nadie”, sentenció, y agregó: “El día de las elecciones hubo competencia, votó la sociedad y, por lo tanto, no estamos en condiciones de negociar nada sino de responderle a la sociedad, que fue con la que hicimos compromisos”.
Si deveras lo que dijo González Pimienta es cierto, entonces seguramente que atestiguaremos algunas denuncias penales y quizás se conozcan muchos “trapitos al sol” de los gobiernos panistas. Dicen que sería bueno empezar por el Ayuntamiento de Zapopan.
¿Lo harán?
3 septiembre, 2009
