A Palemón García Real, el ex Presidente Municipal priista de Tonalá, cada día le descubren irregularidades en el manejo que hizo de los recursos públicos que administró por tres años. Algunas de esas irregularidades pueden configurar delitos que deberían castigarse con cárcel y exigiéndosele la devolución de dinero a la tesorería municipal.

La última nos revela que el Alcalde de Tonalá manejó una doble contabilidad para administrar la nómina de los funcionarios del primer nivel, incluidos los regidores. Contra lo que señala la ley, las compensaciones que se daban cada mes eran superiores a los sueldos públicamente reconocidos.

El asombro que genera tanta corrupción encontrada en la administración de Palemón sólo es comparable con la que causa la pasividad de las autoridades que deberían estar iniciando los procesos penales y administrativos para hacer que García Real pague por sus excesos.