Por Julio César Hernández.
Animado a convertirse en un serio adversario para el ex gobernador Francisco Ramírez Acuña, Arturo Villaseñor manifestó días atrás sus deseos de ser candidato del PAN a diputado federal por el distrito diez.
Dijo saber y reconocer el tamaño de rival que tenía enfrente, pero que eso no lo amedrentaba y que estaba dispuesto a jugársela al “tú por tú”, nada menos que contra el ex Gobernador y ex secretario de Gobernación. Ya trabajaba para ello.
Sin embargo, surgió la versión de que ambos aspirantes se encontraron en el estadio Jalisco, ahí en el palco que tiene el diputado federal y aspirante a la alcaldía de Zapopan, Raúl Alejandro Padilla Orozco, y que al parecer, Ramírez Acuña tuvo los argumentos suificentes para convencer a Arturo Villaseñor de no entrarle a esta contienda y dejarle el camino libre al ex Mandatario estatal.
Eso dicen. Y si el río suena, es porque agua lleva.
