Por Julio César Hernández

A decir de José García Ortiz, durante el proceso de “descarte” de los 12 aspirantes a la candidatura a la presidencia estatal del PRI, a algunos dirigentes de sectores les cambiaron el “guión” que les habían anunciado.

En su petición de palabra a esta columna, García Ortiz responde a la pregunta de si considera que Javier Guízar Macías era un presidente impuesto. Declaró:

“Pues sí, dicen que de unidad… bueno, si impuesto o no impuesto, no era ese el programa que se iba a jugar. El programa es que iban a jugar en un Consejo Político, después dijeron que no, que sería de unidad…

Es más, en el juego nunca se mencionó a Guízar entre las primeras personas que mencionaron, nunca se mencionó a Guízar”.

En este espacio cuestionamos semanas atrás por qué García Ortiz no había demandado públicamente la realización de la asamblea de Consejeros Políticos como se había establecido en la convocatoria emitida por la dirigencia nacional. Se lo preguntamos ahora personalmente, y respondió:

“¡No señor, se los dije! Y a Galván se lo digo en su cara, que muchas veces dije que nos fuéramos a un consejo político”

“¿Y qué le dijo Galván?”, le insistimos. “Que nos íbamos a ir (a la asamblea) ¡y ya!”, respondió. Para no pasar por ingenuos, le preguntamos qué hizo cuando vio que la operación de “descarte” iba encaminado a sacar a un solo candidato, y explicó:

“Bueno, ¡ese fue el disgusto! Y es que dicen una cosa y luego se desdicen”.

García Ortiz vuelve a aclarar que no le está pidiendo a Guízar Macías lo que no cree que se merecen. Es más, reta al dirigente electo a que confirme que el peso que presume tiene la CROM en diversas partes de la entidad es real.

Insiste:

“Ahora, yo no digo que le devuelvan, no a mí, porque yo no me llamo CROM, yo me llamo José García, sino a la organización las posiciones que le quitaron”.

Y le enumeramos las posiciones políticas que reclaman:

Una diputación plurinominal, ya sea federal o local; mantenerle la regiduría en Guadalajara (que actualmente él mismo ostenta);, una más en Zapopan y otra en Puerto Vallarta.

Pero García Ortiz reclama más:

“No, y en el sur de Jalisco, que es Ciudad Guzmán, Zacoalco, El Grullo y todo ese rumbo. Y Tala… ¡No! Y no es que esté pidiendo, le estoy diciendo a Guízar que vayamos a ver lo que tenemos, no es un capricho, sino que el señor venga para que vea lo que tenemos.

Tampoco quiero que me diera por darme”.

Y se defiende de las interpretaciones que se hicieron a su postura en aquella asamblea política dominical:

“Es que lo manejaron como que es capricho. No, no no es capricho. ¡Que vengan para que vean lo que tengo! Y en función de eso es lo que le pedimos al partido, creo que es lo que todo mundo está haciendo”, concluyó el polémico dirigente estatal de la CROM.