Sin duda una buena decisión la de la fracción parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados de renunciar a los seguros  médicos de gastos mayores y de vida, que ha sido tomada como ejemplo por sus similares del PRD y de Morena, según lo que se dio a conocer ayer. ¿Los secundarán los diputados del PAN, PRI, Nueva Alianza y Verde Ecologista? Eso está por verse.
Sin embargo, esta decisión es tanto como decir aquello de que “está medio embarazada”, pues si en realidad lo que estos legisladores quieren hacer es rechazar cualquier dispendio de los recursos públicos porque consideran que no debe malgastarse el dinero de los ciudadanos, creo que debieron de haber sido congruentes y renunciar a otros ingresos que nada tienen que ver con su salario o “dieta” y que sí es un derroche de los recursos públicos.
Diputados de la actual Legislatura local renunciaron obligadamente -sólo algunos lo hicieron voluntariamente-, a los 92 mil pesos que recibían por las llamadas “Casas de Enlace”. En San Lázaro, sin embargo, quienes del Congreso del Estado “brincaron” a la Cámara de Diputados recibirán, cada uno de ellos, 28 mil 772 pesos mensuales por el concepto denominado “Atención ciudadana”, algo similar a las Casas de Enlace.
Pero no sólo eso. Reciben otros recursos económicos -también cada mes- que caben muy bien en el rubro de “prebendas” y que no están obligados a comprobar: 45 mil 786 pesos por “Asistencia legislativa” -entienda usted lo que quiera que signifique eso-; 58 mil pesos como apoyo a informe de labores (no se ría que es en serio); gastos funerarios por 73 mil 910 pesos; apoyos para la transportación que ascienden a 40 mil pesos; así como vales de alimentos por 2 mil 7870 pesos.
Todo lo anterior es independiente de los 40 días de sueldo que reciben como aguinaldo, libres de impuestos, así como del fondo de ahorro que si bien corresponden al ocho, 10 ó 12 por ciento de su “dieta” que cada diputado quiera aportar, la Cámara de Diputados les “regala” de nuestros impuestos otro monto similar a lo que ellos decidieron ahorrar.
O sea, sin contabilizar su “dieta” o sueldo, el aguinaldo y lo correspondiente al fondo de ahorro por desconocerse cuánto decidirá ahorrar cada legislador, y sin tomar en cuenta lo correspondiente a los seguros de gastos médicos mayores y de vida, cada diputado recibirá mensualmente un ingreso extra de… ¡191 mil 248 pesos! Lim-pie-ci-tos…
Lo anterior sin sumar los 58 mil pesos por concepto de apoyo a los informes de labores, cantidad que reciben de manera anual.
¿Por qué si de ser congruentes se trata los diputados del Partido Movimiento Ciudadano no renunciaron también a todas estas prebendas que reciben también provenientes del bolsillo de los mexicanos? Creo que harían bien si lo hacen, para hacer honor al eslogan que tanto presume su dirigente nacional en el sentido de que “somos diferentes”.
Por supuesto que lo mismo deberían hacer los legisladores lópezobradoristas de Morena y del PRD que ya dieron el paso de renunciar a los seguros médico y de vida.
De hacerlo, sortearían con éxito aquello de que “está medio embarazada…”. De no hacerlo, caerán en aquello de que está embarazada… “nada más poquito…”.