¿Qué clase de campaña electoral por la presidencia municipal de Guadalajara realizará Tonatihu Bravo Padilla como candidato del partido Hagamos, si quien gobierna la capital es el partido Movimiento Ciudadano del que actualmente aún es diputado federal y por dos años y cuatro meses coordinó la bancada legislativa emecista en San Lázaro?

Cuando renunció a dicha coordinación, el pasado 25 de enero, Bravo Padilla confesó en sus redes sociales: “Como coordinador he abrazado las causas de las y los @DipCiudadanoMX,,,”.

¿Qué causas abrazará en campaña? ¿Las de Hagamos del que será candidato o de Movimiento Ciudadano del que dejará de ser diputado hasta el plazo límite que tiene para renunciar, 90 días antes de la elección? ¿Y se podrá cambiar así, de un día para otro, de “causas” como nos cambiamos diariamente de calcetines?

De entrada, es una genialidad de nuestra política y de esta peculiar clase política que seas diputado de un partido -Movimiento Ciudadano- y, al mismo tiempo, precandidato de otro -Hagamos-. Y en este “costal caben todos los precandidatos de Hagamos que hoy son legisladores de otro partido… ¡O de tres! Es el caso del diputado Enrique Velázquez, que es diputado local por la alianza PRD-MC-PAN y hoy es precandidato de Hagamos a repetir en el Congreso del Estado por el Distrito 6.

Pero, ¿podrá Tonatihu Bravo hacer una campaña electoral de contraste? ¿Tendrá argumentos para decirle a los tapatíos por qué él y no su hoy compañero de partido, Ismael del Toro Castro, merece ser presidente municipal de Guadalajara? ¿Podrá criticar como adversario en campaña los errores, fallas u omisiones de Del Toro Castro cuando no las dijo como compañero de partido? ¿Podrá decirle a los tapatíos por qué no deben de votar por Ismael del Toro y sí por Tonatihu Bravo? ¿Tendrá argumentos para convencer a los ciudadanos del por qué Del Toro Castro no merece reelegirse?

Porque hoy con su postulación como precandidato de Hagamos a la alcaldía de Guadalajara está diciéndole a los tapatíos que su aún compañero de partido no merece volver a gobernar Guadalajara y que por eso él quiere ocupar ese cargo, porque considera que Ismael no debe reelegirse. ¿O es otra causa la que lo llevó a abandonar Movimiento Ciudadano y enlistarse en el partido del Grupo Universidad del que forma parte (aunque digan, como el “chupacabras, que no existe)? ¿Algo así como una simulación?

¿Por qué Tonatihu, diputado de MC, no quiere que Ismael, alcalde de MC, se reelija como presidente municipal de Guadalajara, y él quiere gobernar la ciudad pero bajo el sello de Hagamos y no de Movimiento Ciudadano?

Corren versiones de que entre Movimiento Ciudadano y Hagamos hay, o podría haber, una alianza de “facto”, y que los candidatos del nuevo partido estatal tendrán una participación meramente testimonial, sabedores de que alguna ganancia obtendrán finalmente. En buena lid, quisiera creer que eso no es cierto -y no lo digo con sarcasmo, ¿eh?-, pero si hoy vemos que un diputado lo es del partido en el gobierno y, al mismo tiempo, es precandidato de otro partido que supuestamente es adversario, la verdad es que entonces no suena descabellada la versión y tendría mucho de cierto.

Pero mejor esperemos a que arranquen las campañas, para saber por qué el diputado emecista, Bravo Padilla, no quiere que el alcalde emecista, Del Toro Castro, se reelija.

Al tiempo…